«El día de reflexión Que reflexionen los políticos»

Salvo alguna «A» de anarquía, no se muestra abiertamente el apoyo a sigla alguna. Y si las hay, es para repartir el desencanto: «Generación Ni Ni: ni PSOE ni PP», rezaban las papeletas. Todo es «buenrrollismo». Parece un parque temático «neohippie»: zona de bebidas –«el agua hoy es gratis , el alcohol no», dice un cartel–, área creativa –«Todos somos un corazón», puede leerse en un mural– e incluso un pequeño departamento legal –de jóvenes estudiantes de Derecho–. «Aquí no se dice ‘‘vota a uno o vota a otro''. Ni que no votes. El voto es libre», afirma Luis a un grupo –muchos de sus miembros gente mayor– que se ha ido apelotonando. Luis es presidente de la Asociación Nacional de Desempleados. Y uno de los creadores de «Democracia Real Ya». ¿El líder, quizás? «Aquí no hay líderes, sólo portavoces». Nos relata su origen: el grupo de Facebook que se creó hace tres meses. «¿Que qué vamos a hacer el sábado? ¡Que reflexionen ellos!». Ellos son los políticos. «Nosotros llevamos mucho reflexionando», añade. Luis dice que se les han «arrimado» espontáneos. «Ayer (miércoles) en la Cadena Ser, el candidato de IU en Madrid dijo que él estaba detrás de esto. Y el PSOE colgó en su web nuestro manifiesto. Todos son unos...» criticó. ¿Qué se pide entonces? ¿Abstención, voto en blanco? «Si ése es el reflejo real, se encontrarán en las siguientes elecciones con una participación del 20%. Eso le quitaría al Gobierno una legitimidad tremenda», dice. Eso sí, afirma que «Democracia Real Ya» «colabora» y «apoya» la «Acampada Sol», pero ésta ya pertenece a los grupos de jóvenes que, «de forma espontánea» se unieron a la manifestación del 15-M. «Creo en una economía que se base en los recursos de todos», afirma precisamente uno de ellos. ¿Hablamos de comunismo? «No, porque está basado también en un sistema monetario que redistribuye ese dinero. Y yo no creo en el dinero», responde. «Reconocemos que esto es superilegal», asegura otro joven del «departamento» jurídico. «No se puede hacer. Pero ¿es ilegal que la gente se reúna?», añade. El domingo será otro día.