Cataluña incumplirá con creces el objetivo de déficit de este año

BARCELONA/MADRID- Las continuas llamadas del Gobierno para que la Generalitat se ajuste a los objetivos de déficit de 2011 han caído en saco roto. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, puso ayer una cifra aproximada a los excesos que va a cometer la Generalitat en 2011. El déficit catalán se situará, dijo el consejero, «por encima del 2 por ciento», es decir, varias décimas sobre el objetivo del 1,3 por ciento sobre el PIB que marcó el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
La Generalitat lleva varias semanas reclamando al Gobierno que haga efectivo el pago de 1.450 millones de euros correspondientes al fondo de competitividad y, así, aproximarse a los objetivos de déficit. Pero el Gobierno se ha mostrado inflexible en este punto porque cree que sólo está obligado a transferir el fondo en 2013. Así las cosas, la Generalitat no ve otro remedio que renunciar a la cifra del 1,3 por ciento, ya que no piensa recortar sus Presupuestos más de un 10 por ciento.
Mas-Colell avanzó ayer las líneas generales de los Presupuestos al conjunto de grupos parlamentarios. Afirmó que serán «un ejercicio riguroso y difícil de ajuste del año público», a pesar de que no se acoplen a las exigencias del Gobierno. El consejero, sin embargo, quiso subrayar que la Generalitat sí que cumplirá el plan de estabilidad del CPFF de cara a los tres próximos años. En 2012, el déficit debe ser del 1,3 por ciento; en 2013 debe situarse en el 1,1 por ciento; y en en 2014 no puede superar el 1 por ciento.
La Generalitat defendió que está planteando el reequilibrio de sus finanzas con los mayores escrupulos. «Estamos en el camino más ortodoxo de la estabilidad presupuestaria», aseguró el consejero de Economía. Mas-Colell se niega a «maquillar» las cuentas para fingir el cumplimiento de la Generalitat con el 1,3 por ciento y confía en que el Gobierno acabe por ceder y permitir los excesos de una administración cuya gestión han encabezado, al fin y al cabo, los socialistas durante los últimos siete años. El Gobierno de CiU ha insistido a lo largo de sus conversaciones con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, que ha heredado una deuda total de 40.607 millones. Pero el Ejecutivo cree que ése no es su problema y que la Generalitat tiene que hacer frente a sus responsabilidades.
La insistencia del Gobierno
El vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió ayer en reclamar a Cataluña que respete por el bien del país los objetivos de déficit. Al término del Consejo de Ministro, recomendó dejar al margen de los cumplimientos del déficit el debate de si es o no legal percibir este año un anticipo del fondo de competitividad.
Rubalcaba simplificó al máximo la polémica actual que enfrenta al Gobierno con las autonomías para que «la sociedad se aclare». Por eso apostó por no adentrarse en el jardín de los fondos que establece el nuevo sistema de financiación autonómica. A su juicio, el debate se resume en lo de «siempre», en que las autonomías quieren más dinero. Acto seguido, se mostró dispuesto a hablar de esta cuestión.
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que interpelará al Gobierno sobre los incumplimientos con Cataluña en materia de financiación.