El PP denuncia que Zapatero gobierna por decreto

En opinión del portavoz, Rafael Blasco, «la debilidad de Zapatero provoca que, al igual que con los vetos, recurra a un procedimiento extraordinario y de necesidad para sacar adelante leyes» y añadió que «son diferentes formas de gobernar, la de la imposición y el temor por la debilidad parlamentaria del Ejecutivo socialista, y la de un gobierno fuerte que sólo ha empleado el decreto-ley de forma extraordinaria, tal y como recoge la normativa».

Esta normativa citada por Blasco tiene su reflejo en la propia Constitución Española que en su artículo 86 refiere que «en caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones legislativas provisionales que tomarán la forma de Decretos-leyes y que no podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título Primero, al régimen de las Comunidades Autónomas, ni al derecho electoral general. Los Decretos-Leyes deberán ser inmediatamente sometidos a debate y votación de totalidad al Congreso de los Diputados».

Los decretos promulgados desde el Gobierno valenciano han sido el de «medidas urgentes para el fomento de la vivienda y del suelo», el de los «planes especiales de apoyo destinados al impulso de los sectores productivos, el empleo y la inversión productiva en municipios», el de «protección y revitalización del conjunto histórico de la ciudad de Valencia» referido al barrio del Cabanyal; el de «medidas urgentes para agilizar el desarrollo de actividades productivas y la creación de empleo» y el de «reducción de salarios».

Por lo que se refiere al Gobierno central, en la legislatura 2004-2008 se promulgaron 51 decreto más otro que fue rechazado.

En esta nueva legislatura que comenzó en 2008 y hasta la actualidad, se han dictado ya 35 decretos.

El síndico popular afirmó que tanta diferencia en la utilización del decreto-ley «evidencia una debilidad y un temor sin precedentes. Gobernar sin mayoría absoluta es absolutamente lícito, pero el problema de Zapatero es que es incapaz de concitar apoyos, y los que logra son «in extremis» con cuestiones puntuales como la aprobación de los Presupuestos, en los que Zapatero se olvida de ejercer como presidente de todos los españoles y no duda en ceder a unos pocos para asegurarse unos meses más en la Moncloa».

Blasco recordó que recurrir a mecanismos extraordinarios se ha convertido «en norma habitual para Zapatero, que también lo ha hecho con los vetos. Zapatero es el presidente de la democracia que más veces ha usado el veto, con 80 frente a las cuatro de González y ninguna por parte de Aznar.

El Gobierno valenciano, en cambio, no ha utilizado nunca el recurso del veto pese a que lo contempla el Reglamento de Les Corts.

Blasco puso de manifiesto la «preocupante debilidad» del Gobierno de España, así como las hipotecas que tiene que pagar a sus «extraños compañeros de viaje cada vez que quiere sacar adelante alguna ley importante como es el caso de la de Presupuestos». Su debilidad, concluyó, «cuesta dinero a los españoles».