La nota de corte

Sigo sin entender por qué una persona que quiere hacer Medicina y saca en la Selectividad un 7,5 no puede acceder a la carrera que desea. Eso le ocurrió a Tania, la hija de unos amigos, con 7,7 de media. La sociedad ha perdido una excelente médica, aunque, afortunadamente, va a ganar una extraordinaria enfermera. Estos días, por razones familiares, he tenido un contacto continuo con un amplio espectro de médicos y médicas y enfermeras de una categoría humana y profesional digna de encomio: anestesistas como el doctor Pinazo o el doctor Macaluso; del aparato digestivo, como el doctor Suárez Parga; hematólogas como las doctoras Rubio; ginecólogos como el doctor Echevarría, tan grande en su físico como en su alma y en su sabiduría; de medicina interna, como la doctora Díaz Simón; la hermana Araceli, jefa de enfermeras de Medicina interna del Rosario; las enfermeras Sonia, Ruth y otras muchas cuyos nombres desconozco. No sé con qué nota accederían a la carrera, pero es obvio que, a lo largo de ésta, demostraron su valía. Sería bueno que esa nota de corte se revisara en profundidad y que la mayoría de quienes quieran estudiar medicina pudieran intentarlo. La dificultad de estos estudios sería la auténtica nota de corte de los futuros profesionales sanitarios y evitaríamos importar profesionales que apenas chapurrean español.