Barcelona

El sector de los videojuegos declara la guerra a la segunda mano

La compra-venta es, según la industria, la responsable de la caída en las ventas. 

Guerra a la segunda mano
Guerra a la segunda manolarazon

El sector de los videojuegos genera preocupación por la dirección que está tomando el negocio. Los beneficios de los últimos meses han sufrido significativos descensos. Sin ir más lejos, las ventas en Estados Unidos en el pasado mes de abril han experimentado descensos tan significativos como de un 22 por ciento en el software y hasta un 37 por ciento en el hardware. Un importante retroceso que ningún analista ha podido entender. Nadie culpa de la disminución de las ventas a la crisis, ya que Estados Unidos está saliendo del agujero económico en el que se encuentran otros países. Tampoco al desinterés por las novedades, debido a que nunca se había tenido un principio de año tan fuerte en cuanto a calidad de los títulos se refiere. También han descartado que la cada vez mayor lacra de la piratería pueda ser causante de un descenso en las ventas tan alto y en tan poco tiempo. Sin un culpable evidente, la industria ha puesto su mirada en los juegos de segunda mano.Competencia deslealAndrew Oliver, cofundador de Blitz Games Studios, no ha dudado en afirmar que «el mayor problema al que se enfrenta el sector es el mercado de segunda mano, un problema mayor que el de la misma "piratería"». Pero esta polémica no es nueva. Ya hace tiempo que David Gardner, consejero delegado de la entonces Atari, criticaba las ventas de juegos usados porque «suponía una práctica económicamente muy dolorosa para la industria». Lo que resulta innegable es que debido al elevado precio de los juegos –entre 50 y 70 euros–, muchos usuarios ven en la compra-venta la única manera de adquirir títulos de forma regular.Legalmente, la industria sabe que no puede hacer nada. Es por eso que desde hace tiempo el sector del ocio electrónico está buscando la manera de dificultar dicha práctica. Y es en los videojuegos para consolas donde se dirigen todos los esfuerzos para acortar el ciclo natural de vida de los títulos. «Mass Effect 2», en su día un título superventas, contenía un código que daba acceso a la parte on-line del juego, algo sólo posible de forma gratuita con las copias nuevas. En cambio, si se compraba de segunda mano, el jugador debía abonar unos catorce euros para acceder a ese mismo contenido. Algo parecido sucede con «Alan Wake» para Xbox 360. Junto al juego original viene un código que permite acceder a un capítulo extra de forma gratuita. Otro camino es el que toman las distribuidoras Electronic Arts y THQ con sus juegos deportivos. Sólo los que compren los nuevos podrán acceder al contenido multijugador gracias a un código de un solo uso. Es lo que sucederá con los próximos «UFC Undisputed 2010» y «Tiger Woods PGA Tour 11». Los que adquieran los juegos de segunda mano deberán abonar cantidades que oscilarán entre los 5 y 15 euros. Y esto sólo es el principio. Todo apunta a que la mayoría de las empresas seguirán este modelo de negocio. Mientras tanto, se perfila la descarga digital como la única manera en la que, en un futuro no muy lejano, se pueda acceder a los videojuegos.