Galicia

Milagro en el Palau

El Blancos de Rueda, con una plantilla que cuesta menos de un millón de euros, derrotó al Barcelona

Milagro en el Palau
Milagro en el Palaularazon

Madrid- Hace apenas dos semanas, el bosnio Nenad Sinanovic (29-1-1983) no tenía equipo. Sus 2,22 metros estaban a la espera de una llamada que no se producía en un pequeño pueblo costero de Galicia, Perillos. Allí se encontraba con su esposa y su hijo después de haber participado con su país en la fase de clasificación para el Eurobasket de Eslovenia. En Valladolid necesitaban jugadores para completar la plantilla más barata de la ACB y recurrieron a un jugador que llegó a España hace siete años. Bozidar Maljkovic, entonces entrenador del Unicaja, se fijó en él. Pasó por Málaga, por el Real Madrid, regresó a Málaga y hace quince días estaba en paro. Ayer, en la primera jornada de la Liga Endesa, se convirtió en la pieza clave para que el modesto Blancos de Rueda tomara el Palau.

En Valladolid pueden empezar a creer en los milagros. Hace seis meses eran carne de descenso y la ACB decidió rescatarles junto al Asefa Estudiantes. Para formar la plantilla, apenas han dispuesto de un millón de euros y el presupuesto de la entidad supera por muy poco los dos millones, 2,2. Sólo Juan Carlos Navarro, que ayer no pudo jugar por su eterna fascitis plantar, tiene un salario superior a todo el dinero que manejan los castellanos. Y el presupuesto de los azulgrana roza los 30 millones de euros.

El desarrollo del partido se ajustó a lo previsto hasta el segundo cuarto. El Barcelona, que tampoco disponía de Jasikevicius, llegó a dominar por 17 (42-25). Con el partido aparentemente decidido apareció Sinanovic y el bosnio justificó unas palabras que pronunció Joan Plaza cuando era entrenador del Real Madrid. «Es el fichaje de esta temporada», comentó el que es ahora entrenador del Zalgiris. Sinanovic no se cortó en su llegada a la capital: «Me gustaría ser el nuevo Sabonis. Primero en el Real Madrid y luego en Portland». Fue «drafteado» por los Blazers, pero jamás cumplió con las expectativas en ninguno de los equipos en los que jugó. Eso hasta que llegó el partido de ayer en el Palau. Tomic, Jawai, Wallace, Lorbek... El lujoso juego interior del Barça fue un pelele en manos de Sinanovic. Un pívot de 2,21, con buena mano, intimidador, que lee bien el juego, que se mueve bien... Milagro en el Palau.