Presidencia del Gobierno

Sin idealismos

La Razón
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Se acerca el momento de la verdad y la campaña continúa adelante según lo previsto, con Rubalcaba sudando sangre a base de prometer lo que sabe que no tendrá que cumplir y Rajoy, de azul gaviota y oro, llenado plazas como José Tomás. De aquí a cinco días se acabará el roce con la masa votante y tocará hacer gobierno, que es lo peliagudo. El líder de los populares no descarta dar ministerios a profesionales sin trayectoria política, lo cual no puede sino tranquilizar al respetable y sumarle votos. Los políticos, ya lo dice el CIS, generan de todo menos confianza, y las ideologías ya no sirven como instrumento de peso cuando de lo que se trata es de salvar los garbanzos colectivos de la ruina a la que nos han conducido líderes cuyo único éxito consiste en haber sabido trepar dentro de su partido. La izquierda es muy dada a criticar a los gobiernos de tecnócratas, pero lo cierto es que ninguno de los que ponen el grito en el cielo cuando se apunta a la necesidad de prescindir de etiquetas elige a sus asesores fiscales en función de su intención de voto. El tiempo de los idealismos ha pasado. La situación en la que nos ha colocado Zapatero el ausente, con Europa dando golpes de batuta sobre el atril, requiere un gobierno de los mejores en el que el talento y la capacidad de reacción primen sobre los colores. La pena es que los nuevos ministros no se puedan elegir por oposición, aunque ahí queda la propuesta por si cuela.