Trias presenta unos presupuestos de 2328 millones un 14% más

BARCELONA- Suele decirse que la crisis va por barrios. Y, en algunos casos, por ciudades. El Ayuntamiento de Barcelona presentó ayer un proyecto de presupuestos de 2.328 millones que, en los tiempos que corren, supone un aumento del 1,4 por ciento. Las cuentas, además, tras descontar los gastos de los ingresos, contemplan una inversión de 325 millones. No obstante, al gobierno municipal le toca ahora la ardua tarea de conseguir el apoyo necesario para aprobar unos presupuestos que, a priori, despiertan recelos entre todos los grupos de la oposición.

La segunda teniente de alcalde y responsable de Economía, Sònia Recasens, definió las cuentas del año próximo como «prudentes, rigurosas y esperanzadoras» que, además, servirán para cumplir con el déficit cero y generar ahorro bruto. Recasens también aprovechó para sacar pecho de unos presupuestos prácticamente insólitos entre las administraciones públicas. La teniente de alcalde detalló que el proyecto será presentado como informe en la comisión de Economía de mañana para que la transparencia presida la negociación presupuestaria, que desea «sin reloj» y «tranquila». Sobre la posibilidad de que las cuentas para 2013 no consigan el apoyo necesario para ser aprobadas, ya que CiU gobierna en minoría, Recasens aseguró que el gobierno municipal no se plantea una prórroga presupuestaria. «Quienes las rechacen de entrada puede ser por lógica electoral, de dinámica interna o por otro contexto, pero no la lógica de lo que necesita una ciudad», subrayó e insitió en que el Gobierno municipal tiende la mano para consensuar las cuentas e incluir las aportaciones de los grupos.

Del total del presupuesto, 935 millones van destinados a las personas, las entidades, los agentes económicos y los centros de conocimiento; 823 millones son para cubrir las necesidades del espacio urbano; y 456 millones para mantener la estructura municipal.
Recasens insistió en la necesidad de alcanzar el déficit cero en las cuentas municipales, no sólo para cuadrar los números anuales, sino para acabar con el déficit acumulado desde el año 2000 hasta ahora (unos 74 millones de euros), provocado por el Forum y los recortes presupuestarios del Gobierno en 2009 y 2010.

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Javier Mulleras, por su parte, calificó de «ficción» los presupuestos municipales basada en unas ordenanzas fiscales aún por aprobar y sin tener el Plan de Inversión Municipal (PIM). A su juicio, la ciudad «continúe paralizada».