Turquía
España despega en la cuenta atrás
España ha despegado cuando el Eurobasket se pone serio. Tres partidos para ganar el oro, dos para lograr el billete para los Juegos. Todo lo demás a estas alturas ya no importa. La Selección decidió no especular con el futuro inmediato y avasalló a Francia, que apostó precisamente por lo contrario.
Los galos prefirieron mirar el gráfico de los cruces e hicieron cálculos. Una victoria «regalaba» una presunta semifinal con Lituania. Demasiado rival, debió pensar Collet. Para evitar «equivocaciones», el seleccionador galo decidió que Parker y Noah vieran el partido sentados a su lado. El base bostezó en más de una ocasión; el aburrimiento del pívot no fue tan evidente. Al final, con 27 puntos de diferencia para España, Marc, Pau y Calderón preguntaron al base francés si tenía algún problema físico. Parker sonrió y se citaron para el próximo domingo. Los franceses «apostaron» descaradamente por una semifinal ante Rusia. No querían ni ver a los anfitriones en su parte del cuadro. A España, a la España que ya ha despegado, le da lo mismo. Que se preocupen otros. Antes de pensar en las semifinales del viernes llegarán los cuartos. Allí esperan Eslovenia o Finlandia, una ocasión para seguir cogiendo velocidad.
Sólo ante Serbia, la Selección ha sido capaz de vivir un partido en el que no ha desconectado. Con Francia se tomó la primera parte con mucha calma. Tanta que dos de los interiores galos, Traore y Seraphin, se bastaron para brillar como si fueran los Gasol. Entre ambos acumularon 24 puntos. Marc y Pau estuvieron más contemplativos que de costumbre. Quizá se trataba de que Navarro se enganchara definitivamente al torneo. El escolta aún no ha alcanzado la regularidad habitual. Sus cuatro triples y 14 puntos al descanso (39-38) pueden ser la señal de que ha llegado para quedarse.
España decidió dar la razón a Collet en el arranque del tercer cuarto. En cuanto el equipo decidió apretar ligeramente atrás, el arreón fue inmediato. La mejor conclusión del arranque es que el protagonismo no correspondió a Pau y Marc. La pareja trabajó en la sombra, pero los focos apuntaron a Rudy. El escolta lleva un campeonato en el que no ha hecho ruido. Ha sido capaz de asumir un rol que tradicionalmente no le hacía demasiada gracia. Ayuda en el rebote, mucha intensidad defensiva y que la primera, la segunda e incluso la tercera opción en ataque sea para otro compañero. Difícil de asimilar para el Rudy anterior a este Eurobasket. Sencillo para el Rudy actual, mucho más maduro. En apenas cuatro minutos había sumado siete puntos, tres robos y una asistencia. Un triple, dos mates... Fue el animador del equipo y todos sus compañeros se sumaron con entusiasmo. El parcial durante 10 minutos fue un definitivo 27-4. Las ventajas rozaron los 30 puntos y hubo tiempo para que Ibaka, Llull y Claver se sintieran parte del equipo para los días señalados. España llega a los cruces con un aspecto similar al que hace dos años mostraba en Polonia. Los jugadores vitales –Navarro, Pau y Marc– están activados. Rudy y Calderón, el resto del quinteto titular y los que más tocados acabaron tras lo de Turquía, vuelven a sentirse fundamentales.
Eslovenia o Finlandia, el rival de cuartos
Hoy, a las 16:30, España sabrá qué rival se encuentra en cuartos. Los dos candidatos son Eslovenia y Finlandia, que se juegan en duelo directo la cuarta plaza del Grupo F. Los balcánicos, entrenados por Bozidar Maljkovic, son claros favoritos ante una selección que jamás había llegado tan lejos. La posibilidad de que Finlandia se meta entre los ocho mejores refleja la desigualdad entre los dos grupos de la segunda fase. La presencia de Maljkovic en el banquillo no ha acabado con los habituales defectos del equipo: mucho talento, pero muy poco juego en equipo. A Finlandia sólo la sostiene el tiro exterior.
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