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«Increparon a quien firmaba contra el aborto»

Los «indignados» acosan a los jóvenes provida que han acampado en Sol

Jaime Hernández, portavoz de Acampadavida ayer, tras los incidentes
Jaime Hernández, portavoz de Acampadavida ayer, tras los incidenteslarazon

MADRID- Todo comenzó el domingo pasado, cuando bajo el lema de «indignados por los ataques a la vida» 105 ciudades celebraron una velada en la que los niños, jóvenes y adultos unieron sus voces en un acto pacífico para pedir la abolición de la nueva ley del aborto y la «ley eutanásica». Fueron muchos los jóvenes que se acercaron a protestar. Entre ellos, Isabel Dugenest, una chica de 19 años a quien las redes sociales le animaron a acudir al evento. «Es necesario unir las voces en contra de algo que considero injusto y cruel», explicaba. O Pedro G., estudiante de Derecho, que tachó de «inconstitucional» lo que está ocurriendo con la actual ley del aborto.

Acampada con incidentes
Esa misma tarde, varios jóvenes tuvieron la idea de protestar de una forma pacífica y diferente contra el aborto y establecieron una especie de campamento en Sol en el que a lo largo de toda la semana se han recogido 11.000 firmas de ciudadanos madrileños comprometidos con la causa. «Son muchos los que se han acercado hasta donde estamos y nos han dado sus muestras de apoyo», comentó ayer Álvaro Ortega, uno de los jóvenes integrantes de Acampadavida.
Durante toda la semana los miembros del movimiento dialogaron con los madrileños que se interesaron por el tema, bajo un ambiente tranquilo y cordial que sólo se vio empañado por un incidente ocurrido durante la mañana de ayer en la que un grupo formado por más de 30 feministas, según aseguran los miembros de Acampadavida, irrumpió en la zona en la que se encontraban los voluntarios. «Estábamos todos reunidos, cuando derrepente un grupo formado por más de una treintena de mujeres trazó una linea rosa alrededor de nuestro campamento». Tras bordear la tienda comenzaron a enseñar carteles en los que se podían leer expresiones como la de «peligro, está usted en zona represora» o intromisisión en nuestra intimidad».
«Al poco tiempo tiempo de enseñar los carteles leyeron un manifiesto en el que decían que ellas tenían libertad para hacer lo que quisieran y que el derecho al aborto era algo que les había costado mucho tiempo conseguir», afirma Ortega, quien presenció todo lo sucedido y asegura que «no sólo se limitaron a eso, ya que intentaron increpar a unos señores que estaban firmando contra el aborto, pero la Policia actuó de forma correcta y lo solucionó todo».
 Por encima de este episodio, Jaime Hernández, portavoz de Acampadavida, ha reseñado que no va a dejar de realizar su labor a pesar de estos intentos desestabilizadores: «Nosotros hemos venido a Sol a dar razones por las que merece la pena proteger la vida, pero está claro quién no está dispuesto a razonar, a intercambiar sus posturas y a defender argumentos». Algo en lo que coincide Ortega, «creemos que todo el mundo tiene libertad para decir lo que quiera, pero no para montar un espectáculo como el que ha tenido lugar en Sol. Si quieren manifestarse o quejarse por algo que nos les gusta deben hacerlo de forma pacífica, tal y como lo hemos demostrado nosotros», afirmó.
Un concierto de música instrumental cerró ayer una semana de acampada a favor de la vida y de forma ejemplar.