Crítica

Bodas muy sensuales

«Le nozze di Fígaro». Mozart. Nathan Gunn, Annette Dasch, Aleksandra Kurzak, Pietro Spagñoli, Alessandra Marianelli, Jeannette Fischer, Carlos Chausson... Coro y Orquesta Sinfónica. Director musical: Víctor Pablo Pérez. Director de escena: Emilio Sagi. Teatro Real, Madrid. 30-5-2011.

La Razón
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Estrenada en el Real en julio de 2009, su pronta reposición se debe a problemas de programación. Son unas «Bodas» naturales, diligentes, eróticas y olorosas, sensuales, bien movidas por Sagi en una bella escena goyesca. Sigue sin convencernos el movimiento de ese telón translúcido, aunque los juegos nocturnos y la disposición del primo finale están bien organizados. Víctor Pablo establece unos «tempi» distintos a los más elásticos de López Cobos en 2009. Orquesta reducida, férreo control del ritmo, sonoridad algo apagada, fraseo inteligible aunque lejos de la jugosidad o de la comicidad más directa, buena construcción de los conjuntos y una relativa falta de «cantabilità» definieron una versión un tanto ayuna de chispa.

Sobresalió Aleksandra Kurzak, una soprano lírica aún tierna pero dotada de un timbre cálido y de un estilo lleno de frescura. Dasch compone una condesa de línea fina, pero su voz no posee la redondez ideal. Gunn es un Conde de escaso caudal. Spagñoli es un eficaz Fígaro, bien que tienda a colocar en la nariz una voz falta de carácter. Estupendo y sonoro, como siempre, el Bartolo de Chausson. Fischer, Viana y Sola estuvieron bien, y grata sorpresa la de Savastano, una Barbarina lejos de la ñoñería de la soubrette.