Crematorio: Las cenizas de la corrupción

Bertomeu ha modelado el paisaje de la costa y su ambición parece no tener límites. Este es el argumento de «Crematorio», la segunda incursión de Canal + en la ficción de producción propia (tras «¿Qué fue de Jorge Sanz?»), que el canal estrena esta noche. Basada en la novela de Rafael Chirbes, el título es «una metáfora porque realmente estamos hablando de la radiografía de un país en el que parece que lo estamos quemando todo», explica Fernando Bovaira, uno de sus productores ejecutivos.

Miserias sin escrúpulos
La producción se ha rodado prácticamente en exteriores con cámaras digitales para captar toda la luz del Mediterráneo. El resultado es una ficción cercana a lo cinematográfico que también ha cuidado los guiones, la selección de actores, la fotografía y la música, que corre a cargo de Lucio Godoy. El reparto está encabezado por Pepe Sancho, que define la serie como una historia «sobre las miserias de una familia con mucho dinero y pocos escrúpulos». Junto a él, Alicia Borrachero, Juana Acosta, Vicente Romero, Alfonso Bassave y Pep Durá, entre otros, conforman «un drama contemporáneo que en parte trata sobre las cenizas que se pueden esparcir tanto en el seno de una familia como en un paisaje, por culpa de la ambición y el poder», señala Alicia Borrachero.

Pepe Sancho encaja a la perfección dentro del traje del patriarca de un clan sobre el que giran el resto de los personajes. Con frases tan rotundas como «cuando eres poderoso dejas de ser todo lo demás», Bertomeu quiere cambiar los naranjos por los edificios y no deja que ningún sentimiento traspase su fachada de tipo duro. Rodeado de mujeres y de ambición, se desenvuelve en una jungla «que es la España que deja la generación que tuvo la esperanza de cambiar el país y que fracasó», ilustra Rafael Chirbes, autor del libro en el que se basa la serie y que según Bovaira, «ha sido muy complejo de adaptar porque tiene muchos géneros y es muy brillante en frases, diálogos y reflexiones y eso hay que trasladarlo al lenguaje cinematográfico».

Una película de siete horas
«Cada vez que alguien de los que no menosprecian la televisión pero adoran el cine acuda a la pequeña pantalla se dará un paso adelante. Sobre todo cuando hay medios y una cadena a la que no le importe la audiencia inmediata sino la calidad». Esta reflexión de Pepe Sancho sobre «Crematorio» define muy bien la apuesta que Canal + ha hecho con esta ficción. Y es que sus responsables la han definido como una película de siete horas en la que se han utilizado «ópticas de cine que consiguen gran riqueza en contrastes y matizes», explica Koldo Zuaza, director de producción de la serie.