Pensiones

Inocente Smiley

Desde Tenerife, Smiley resumió la estrategia de los socialistas para el próximo año.

La Razón
La RazónLa Razón

Hasta ahora la intoxicación estribaba esencialmente en aleccionarnos sobre la enorme suerte que tenemos porque gobierna la izquierda: si gobernara la derecha habría «más recortes sociales». En cambio, con Smiley y su banda al frente estamos mejor cuidados. Ahora van a subrayar otra cálida ficción: «La crisis no la hemos generado nosotros, pero a nosotros nos ha tocado gestionarla…combatimos el paro que no generamos». A continuación se nos reclaman aplausos por la subida del gasto público y los impuestos. Dirá usted: Smiley tiene razón, él es inocente de la crisis. Como dice el tango: mentira, mentira. El componente específicamente español y específicamente socialista de la crisis es innegable, por dos razones. La primera: cuando la crisis estalla el Gobierno no ayudó al terrible ajuste que protagonizaron trabajadores y empresarios porque subió el gasto, la deuda y los impuestos, justo lo que no había que hacer, y no liberó los mercados. La segunda: durante los años de expansión, cuando pudo haber contenido el gasto público y acabado con la deuda, no lo hizo; cuando las reformas liberalizadoras, que tantos costes habrían ahorrado después, eran más fáciles de acometer, no hizo nada. No todos, pero muchos de los parados son culpa de Smiley y sus progresistas secuaces, que ahora alegan que sólo pasaban por ahí.