Objetivo: 70000 euros para que el CF Palencia no desaparezca ya

Palencia- La esperanza es lo último que se pierde y, como suele también decirse, hasta el rabo todo es toro. El Club de Fútbol Palencia agoniza, pero aún no está muerto y en la ciudad se sigue peleando para que esto no ocurra. Al menos hasta las doce del mediodía de hoy, que es el plazo que ha dado el administrador concursal, Juan Barco Vera, para ver en movimiento algo de dinero en la cuenta abierta que tiene el club palentino en La Caixa. Setenta mil euros serían suficientes de momento para retrasar el proceso de liquidación de este histórico club de fútbol. Esta cantidad sería bastante para poder empezar a negociar las deudas con algunos acreedores y para, al menos, poder terminar la temporada.
Desde que el pasado lunes el administrador concursal anunciara la liquidación del CF Palencia, las horas y los segundos pasan rápidamente en la entidad sin que llegue la solución. El alcalde y el presidente de la Diputación, Alfonso Polanco y José María Hernández, se reunieron ayer con los dos capitanes del equipo, los palentinos David Durántez e Iván Pelayo, con quienes se comprometieron a mediar para que el administrador concursal retrase este proceso unos días para que dé tiempo a buscar una solución. Tanto Polanco como Hernández van a intentar que se desbloquee el pago de las subvenciones comprometidas, aunque para ello necesitan un documento judicial que garantice que ambas instituciones puedan entregar dinero público en este momento al club, ya que las administraciones no pueden hacer tal cosa cuando existe una deuda evidente con Hacienda y la Seguridad Social, como es el caso del CF Palencia.
«Ahora o nunca»
Asimismo, bajo el lema «luchemos por no desapacere. Ahora o nunca. No estamos muertos», más de un centenar de personas, entre jugadores, socios y aficionados se concentraron ayer frente a las puertas del Ayuntamiento y la Diputación para pedir ayuda a ambas administraciones, pero también para hacer un llamamiento urgente a los aficionados para que colaboren en lo que puedan para tratar de salvar al equipo.
Los jugadores, cabizbajos por no poderse despedir de la afición este fin de semana contra el Salamanca B, pero expectantes y ilusionados todavía de que al final se pueda llegar a un acuerdo, se acercaron ayer a recoger sus últimas pertenencias al Estadio de La Balastera. Por su cabeza, solo pasa que se pueda cerrar una solución para poder volver a competir y devolver al equipo a lo más alto.