Cerco a la corrupción

El alcalde de Parla declarará ante el juez acusado de prevaricación

Fraile tendrá que explicar las razones por las que abrió un expediente al agente y le apartó de sus funciones.

Se me amenazó con que, si no me iba voluntariamente, me abrirían un expediente disciplinario o quedaría relegado a funciones testimoniales, asegura Fernández Tejero
Se me amenazó con que, si no me iba voluntariamente, me abrirían un expediente disciplinario o quedaría relegado a funciones testimoniales, asegura Fernández Tejerolarazon

Madrid- El Juzgado número 7 de Parla ha admitido a trámite la querella del ex jefe de Policía Local de Parla, Eduardo Fernández Tejero, contra el alcalde del municipio, José María Fraile, y su concejal de Seguridad y Personal, Mariano Sánchez Toribio. La juez considera que Fraile y Sánchez han podido cometer un delito de prevaricación administrativa en el cese y destitución del que fuera jefe de la Policía Local cuando Tomás Gómez (líder del PSM) gobernaba la ciudad. Y es que, en octubre de 2009, Fernández Tejero pasó de dirigir a los agentes municipales de Parla, a ser desterrado del Cuerpo. Fernández Tejero denuncia que nunca recibió más explicación del alcalde que «hemos perdido la confianza que teníamos en tí». Fernández recordó entonces a Fraile que su puesto no era «de confianza», que había accedido a él a través de unas oposiciones, pero aquello sólo le sirvió para que–afirmó a Efe– «me amenazó con la apertura de un expediente disciplinario si no me iba voluntariamente de este Ayuntamiento y, si no aceptaba, a quedar relegado a cobrar mi sueldo íntegro realizando funciones testimoniales». Y así fue. Se le abrió un expediente, que al tiempo fue archivado sin sanción, y cuando se le readmitió (en febrero de este año) se le asignó un puesto en un despacho y según él, sin ningún contacto con la Policía Local. Sin embargo, Fernández Tejero nunca volvió, ya que fue dado de baja por depresión.

Un nuevo jefeEn su ausencia, Fraile creó además un nuevo cargo, el de subinspector, por encima del de Fernández Tejero. El elegido para ocupar el puesto es Antonio Aguado, un sargento al que el alcalde asciende y que la jueza ha citado a declarar como testigo tras la admisión a trámite de la querella. La promoción de Aguado a subinspector obliga por ley al Ayuntamiento a la creación de una plaza más de oficial (además de la de Fernández Tejero, que ya existe) y a su vez a crear otras dos de suboficiales –que se añaden a las dos que correspondían a la de Fernández Tejero–. De este modo, el organigrama de la Policía Loca prácticamente queda duplicado en las escalas superiores con un gasto muy superior al que había en 2009. Según fuentes consultadas por este periódico, de completarse el organigrama que exige la ley de Policía Local, supondría al Ayuntamiento un gasto estimado superior a 300.000 euros. A razón de: 70.000 del nuevo subinspector (Aguado), 60.000 del segundo oficial y 50.000 de cada uno de los cuatro nuevos suboficiales, en total 330.000 euros. Tras poner todos estos detalles en conocimiento de la Justicia y que la denuncia haya sido admitida a trámite, Fraile y Sánchez Toribio tendrán que acudir al juzgado para declarar los próximos nueve y dos de julio, respectivamente. La titular del Juzgado número 7 de Parla también citará al propio Fernández Tejero y a dos testigos del caso (Aguado y otro agente municipal). Se da la casualidad de que Eduardo Fernández Tejero, hasta ser apartado de sus funciones, era el instructor del expediente del jefe de Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, en la conocida como «operación Bloque».