No hay dinero por Julián GARCÍA CANDAU

Joan Laporta dejó la presidencia del Barcelona con seis títulos en un año y la renovación del campeonato de Liga. Deportivamente, gestión de gran éxito. Económicamente no estuvo a la misma altura. Ni parecida, porque su sucesor, Sandro Rosell, la primera medida que ha tomado ha sido vender a Chygrinsky y solicitar un crédito para pagar la nómina de final de temporada. Laporta dejó el club con más deudas que nunca. Barça y Madrid son los clubes con más números rojos. Por encima del Valencia, del que siempre se saca a relucir su precaria economía. Bien es verdad que los dos grandes tienen más posibilidades para captar ingresos. Sin embargo, conviene decir que ni siquiera ellos se pueden ajustar a lo que debe ser buena administración, porque siempre acaban gastando mucho más de lo que ingresan.El mercado nacional se ha movido poco porque hay grandes incertidumbres respecto de los posibles cobros de los derechos televisivos. El Madrid los necesitaba para acometer los grandes fichajes a que se había comprometido con José Mourinho. El Barça está soltando lastre para poder tener la puerta abierta para Cesc.Pasado el Mundial, sus fastos y celebraciones, los clubes han de poner manos a la obra para perfilar sus plantillas y prescindirán de futbolistas que no son requeridos por los entrenadores. En esa partida están incluidas las rebajas de agosto. Habrá teóricos chollos en traspasos, pero el montante de sus sueldos, es inasequible para la ma-yoría. En lugar de rebajas quizá entremos inevitablemente en el mes de los regalos.