La herida de Lorca sigue abierta

Lorca (MURCIA)- Dos terremotos de 4,4 y 5,2 grados en la escala Richter hicieron tambalearse el 11 de mayo de 2011 los cimientos de Lorca, una ciudad de 92.000 habitantes que, en cuestión de minutos, vio cómo sus casas temblaban y sus paredes se venían abajo con todas sus pertenencias dentro. Una tercera parte de los inmuebles quedaron dañados, muchos de ellos heridos de muerte, los hospitales, colegios, residencias, centros de salud y el hospital tuvieron que ser desalojados. La zona cero de la catástrofe se ubicó en el barrio de Las Viñas, con el derrumbe instantáneo de un edificio de cuatro alturas que, convertido en un amasijo de hierros, ha pasado a ser el símbolo de la catástrofe. Ese día perdieron la vida nueve personas, 324 resultaros heridas y más de 40.000 tuvieron que pasar la noche al raso, atenazados por el miedo, sin nada, con la incertidumbre de saber si algún día podrían regresar a sus hogares y recuperar sus pertenencias, sus vidas... La tierra abrió una herida entre los lorquinos que un año después no ha cicatrizado. La ciudad ha intentado volver a la normalidad, pero para muchos ha sido imposible. Todavía 1.500 familias no han podido regresar a sus casas –400 reciben ayuda básica de Cruz Roja–, más de 400 han requerido atención psicológica y las ayudas prometidas no terminan de llegar, lo que ha dificultado la recuperación de la ciudad.

El consejero de Obras Públicas de Murcia, Antonio Sevilla, defendió ayer trabajo realizado desde sus distintos departamentos en la crisis, aunque reconoce que la ciudad sólo ha recobrado «una normalidad aparente». El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, puso de manifiesto que «la total rehabilitación constituye ya un asunto de Estado. El real decreto aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy reconoce, por fin, el Plan Lorca», por lo que abogó porque «se sienten las bases para que no se quede sólo en la reconstrucción». Por ello, exigió la puesta en marcha «de inmediato» de un plan de estímulo económico, «un conjunto de inversiones que convierta a Lorca en una ciudad que no sólo habrá conseguido superar la catástrofe natural más destructiva padecida por España en las últimas décadas, sino para que, además, salga mucho más reforzada de la crisis económica de la que tampoco es ajena». En este sentido, el ministro de Industria, José Manuel Soria, se desplazará hoy a Murcia para firmar un convenio para la reindustrialización de la ciudad.

Además, la comisionada del Gobierno central para la reconstrucción y recuperación de la ciudad, Inmaculada García, quiso en primer lugar felicitar «a todos los lorquinos por su actitud encomiable, excepcional» y dijo que lo segundo «que tenemos que hacer las administraciones es pedir perdón», porque «podían haber hecho mucho más y mejor».

Manifestación vecinal
Por ello, la Asamblea de Vecinos Afectados por los Terremotos reclamaron soluciones y denunciaron la parálisis del proceso de reconstrucción un año después de la catástrofe. Según denunciaron, todavía «hay 7.000 personas desplazadas de sus viviendas, 1.160 casas han sido demolidas, hay unos 160 edificios que siguen en estado de indefinición, lo que significa que 500 familias todavía siguen sin saber si sus edificios serán demolidos o no».

Los datos, un año después son: el Consorcio de Compensación de Seguros ha tramitado 31.000 expedientes, por los que ha abonado 410 millones; se han aprobado 150 licencias de edificación; se han invertido 250.000 euros en la rehabilitación del hospital Rafael Méndez de acuerdo con la Comisión Mixta que el Real Decreto-Ley 6/2011 cifró ayer en 1,3 millones en ayudas; El «Plan Lorca» ha llevado al municipio de 680 de los 1.650 millones comprometidos.

En primera persona
M. José López / sufrió una amputación
«No solucionamos nada agobiándonos»
María José López sufrió la amputación de parte de su pierna izquierda al quedar sepultada entre los escombros de una cornisa el 11 de mayo del pasado año, dice que se siente «una absoluta privilegiada de la vida» porque su experiencia no es comparable con la de quienes corrieron peor suerte esa tarde. Asimismo, esta superviviente asegura que «no solucionamos nada agobiándonos», e insiste, en la generosidad de las decenas de voluntarios que la han ayudado.

Sonia Molina / perdió a su hijo en el seísmo
«Empiezo a darme cuenta de lo que pasó»
 Sonia Molina peridó a su hijo de 14 años en el terremoto, sufrió lesiones en un pie y acaba de reincorporarse al trabajo. Según confiesa, la situación de su familia es «muy complicada» y que conforme pasa el tiempo «empiezas a darte cuenta de lo que ha pasado».