No habrá reforma por decreto

Según fuentes de los sindicatos, hay una clara voluntad por ambas partes de «alcanzar un acuerdo». Hoy está previsto que la CEOE presente una nueva propuesta a los sindicatos y mañana jueves se volverán a sentar los negociadores, en una cita que se prevé clave. El Ministerio de Trabajo, negó ayer que el Gobierno necesite legislar en este asunto, como en un principio anunció el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, puesto que confía en la buena sintonía de las partes para cerrar un acuerdo de forma unánime.

El principal escollo de la reforma sigue siendo la ultraactividad de los convenios, o prórroga automática del contenido del convenio aunque éste haya caducado y mientras no se renueve. Los empresarios quieren que el contenido decaiga si la negociación para renovarlo no prospera y mientras tanto las partes puedan acudir a los procesos de mediación y arbitraje, algo que sí comparten los sindicatos. Sin embargo, éstos se oponen radicalmente a que durante ese tiempo se deje a los trabajadores sin protección del convenio.

Donde sí se han salvado escollos, según fuentes de CC OO, es en la mejora de la flexibilidad interna, pero siempre con la participación de los sindicatos, como forma de garantizar su eficacia. Ambas partes también coinciden en reforzar el papel de las comisiones paritarias con el fin de evitar la judicialización de los conflictos. Los agentes sociales también han avanzado en el capítulo de reducción del absentismo laboral, que probablemente se cierre con un mayor peso de las Mutuas de Accidentes de Trabajo en el control de las bajas.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo ayer, «con toda precaución», que empresarios y sindicatos han «traspasado la raya» que puede hacer que el acuerdo de la reforma de la negociación colectiva se logre en «pocas fechas», informa Efe. Precisó que el acuerdo debe traducirse en una reforma que tenga un contenido «equilibrado», que le dé mayor flexibilidad y eficacia a la negociación colectiva. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aprovechó ayer su intervención en el Congreso para señalar que es «imprescindible» que esta reforma se desarrolle «cuanto antes».

Mientras tanto, el Congreso de los Diputados rechazó ayer con los votos de PSOE, PNV y ERC-IU-ICV una moción del PP en la que plantea que la reforma de la negociación colectiva permita a las empresas, especialmente a las pymes, el «descuelgue» salarial de los convenios colectivos, siempre que haya acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores.

La reforma a plazos del Gobierno
La fecha inicial que marcó el Gobierno para que los agentes sociales tuvieran cerrado un acuerdo de reforma de negociación colectiva era el 19 de marzo. Visto lo complicado de las negociaciones, el Gobierno les emplazó entonces a alcanzar un acuerdo antes de Semana Santa, plazo que se vio de nuevo alargado hasta la primera semana de mayo. Los sindicatos siempre advirtieron de que los plazos los marcan los agentes sociales.