Villaverde

Las adjudicaciones exprés de Blanco

Blanco en el acto de presentación del futuro barrio de Madrid
Blanco en el acto de presentación del futuro barrio de Madridlarazon

MADRID- Dejar atado el desarrollo urbanístico del Parque de los Ingenieros, en Villaverde, ha sido uno de los objetivos que la cartera que dirige José Blanco tenía para antes del 20-N. A mediados de 2011, nada menos que doce años después de que el Ejército de Tierra abandonara sus instalaciones –un total de 27 hectáreas– en la Ciudad de los Ángeles, la Entidad Estatal de Suelo (Sepes) anunció la licitación de la urbanización de la parcela para construir viviendas.

Apenas unos días antes de que se anunciara el adelanto de las generales –mes de julio–, cuando SEPES, dependiente de Fomento, publicó en la prensa –no en el BOE como es habitual– el concurso para adjudicar la urbanización de tres parcelas en este nuevo barrio. Las empresas interesadas tuvieron como plazo límite hasta el 15 de septiembre para presentar sus propuestas.

Finalmente nueve constructoras, según fuentes del ministerio, lo lograron y tres de ellas, todas filiales de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, se llevaron el gato al agua en un proceso en el que fuentes a las que ha tenido acceso LA RAZÓN denuncian una larga lista de irregularidades, además de un exceso de premura por parte del equipo de Blanco para sacar adelante la urbanización. «Las siete semanas de plazo para elaborar las ofertas hacían casi imposible dar cumplimiento al concurso, salvo que los proyectos de los cooperativistas estuvieran armados con anterioridad a su publicación», afirman.

El proyecto Parque de los Ingenieros albergará 1.700 viviendas protegidas, zonas verdes y áreas deportivas. Las cooperativas de los sindicatos (Larcovi y Vitra) ya están encargadas de la construcción de 465 pisos, todos con la calificación de vivienda protegida, pero para ello tuvieron que participar en un concurso abierto cuyas condiciones tampoco, aseguran las mismas fuentes, fueron las corrientes.

Obtendrían la adjudicación aquellos proyectos que más se acercaran a la nota máxima: 100 puntos de los que 50 eran para la propuesta técnica, 30 para la forma de pago y los 20 restantes para la organización y medios de la oferta. Sin embargo, aunque los criterios para entregar la puntuación de la financiación eran muy precisos, el criterio de los otros dos apartados quedaba al criterio «parcial» de los adjudicadores. Otra de las cosas que sorprende de la adjudicación es que, mientras en este tipo de procesos el secretismo va en sobre lacrado, en este caso todas los detalles de las ofertas salieron a la luz en un acto que presidió Blanco el 24 de septiembre. Allí las constructoras hicieron públicos sus proyectos a pesar de que no estaban adjudicados.