Recortes bien dirigidos por Irene VILLA

Las incendiarias imágenes que han ofrecido las protestas estudiantiles esta semana han traspasado nuestras fronteras. Pero no representan a nuestro país ni a nuestros estudiantes. Es muy triste que los únicos protagonistas hayan sido los violentos antisistema, a quienes no les da por construir, ayudar, sumar…, sino que creen que destrozar el patrimonio ajeno les confiere algún poder. Eso lo único que demuestra es que son víctimas precisamente de una precaria educación. Se manifiestan contra los recortes educativos, sin embargo no les vimos protestar con tal vehemencia contra lo que quizás haya permitido sus denunciables actuaciones: una educación que nos deja a la cola de Europa, que no potencia el esfuerzo, ni el sacrificio, ni la disciplina…, que hasta hizo perder autoridad al profesorado e incrementó el fracaso escolar y las debilidades de nuestros jóvenes. Cierto que la educación es dinámica, pero debe avanzar, no involucionar, como consiguieron ciertas reformas, con la única intención aparente de atontarnos. Nadie discute que la Sanidad y la Educación son pilares fundamentales. No vamos a dejar de luchar por ellos. Los recortes deben dirigirse a las duplicidades y a cierto descontrol estructural de las comunidades autónomas. Pero que no exista un pacto de Estado por la Educación, que estemos por detrás de casi todos los países de la Unión Europea y que no se potencie el esfuerzo y la voluntad debe preocuparnos. Y muy seriamente.