Impuestos

Relativo y modesto

La Razón
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El impacto de la subida de los impuestos, aseguran nuestros gobernantes, será relativo y modesto. Vamos, es casi como si no los aumentaran. La cuestión es la siguiente: si el impuestazo es tan relativo y tan modesto ¿para qué lo hacen? O, mejor aún ¿por qué no bajan los impuestos de modo que la reducción no sea ni relativa ni modesta? La explicación, claro está, es que hay truco, como siempre sucede con los socialistas de todos los partidos.
Las subidas de impuestos suelen ser relativas y modestas por una sencilla razón: porque no pueden ser de otra manera. Imaginemos que la subida del IVA no fuera de dos puntos sino del doble, y que pasara súbitamente del 16 % al 32 %. O imaginemos una subida del IRPF que duplicara el tipo máximo, y que pasara del 43 % al 86 %. Se produciría, hablando de duplicar, un doble fenómeno. Por un lado explotaría el fraude fiscal, y la gente procuraría pagar menos, dentro y fuera de la ley. De ahí las exageraciones que se vierten sobre el cálculo de cuánto más podría recaudar Hacienda, estimaciones que suponen que la gente no reacciona cuando la atracan. Si puede, lo hace. El segundo efecto: el pueblo soberano iría a por Smiley y los otros facinerosos que nos desgobiernan y los correría a gorrazos. Por eso nos quitan la libertad y el dinero de a poco: ya descubrió hace muchos años David Hume que la libertad nunca se pierde toda de una sola vez.