Waterpolo/ Guerreras plateadas

LONDRES- No es por quitar méritos a Usain Bolt. No me vayan a malinterpretar. Pero si hay alguien a quien hacer reverencias en la Villa Olímpica, ésas son las chicas de waterpolo. Las pupilas de Miki Oca no pudieron derrotar a las estadounidenses en la final. Cayeron por 8-5, pero eso fue lo de menos porque lo que lograron fue una auténtica proeza. Jugaban la final olímpica en su primera participación y enfrente estaban las subcampeonas del mundo. Perder no suponía salir de la piscina sin medalla. Las «guerreras» lograron la plata, algo que nunca se había visto en la historia del deporte español.

Sólo con llegar a Londres ya habían hecho historia. Nunca antes la delegación española había tenido un equipo de waterpolo femenino en unos Juegos. Pero, como dijo Laura Ventosa, una vez que se había hecho historia «había que superarla». Y sin duda lo hicieron porque su juego, su calidad, su defensa y sus tácticas supusieron un martirio para sus rivales, salvo para las estadounidenses. Con las yanquis ya se empató en la primera fase (9-9) y en la final fueron muy superiores.

El gran mérito de las chicas es que han pasado de jugar delante de «algunos familiares» a hacerlo con la piscina del Water Polo Arena de Londres abarrotada. Hasta el Príncipe Felipe cogió un vuelo dos días antes de la ceremonia de clausura para arropar a las de Oca. Sus aplausos se sumaron a los de todos los aficionados españoles repartidos por los pueblos de las nadadoras, donde se habían instalado pantallas gigantes para seguir el partido.

En la final, «La Roja» demostró que no había llegado hasta allí por casualidad. Dominaron el primer cuarto, defendieron a muerte y se lo pusieron difícil a las estadounidenses, pero el dominio del primer parcial desapareció el resto del partido. La gran defensa de las estadounidenses, los disparos a los palos y la experiencia rival provocaron que la final se moviera siempre en la dirección que quiso EE UU.

Antes de tirarse al agua proclamaron su grito de guerra: «¿Quiénes somos? España ¿Qué somos? Guerreras. ¿A qué venimos? A ganar». El primer gol no se hizo esperar. Apenas habían pasado unos minutos del pitido inicial cuando marcó Jennifer Pareja, que a lo largo de la competición ha mostrado un juego ejemplar.

Las de Adam Krikorian tardaron en igualar el marcador. Las rivales lograron a duras penas su propósito cuando quedaban 50 segundos para terminar el primer tiempo, porque todos sus intentos anteriores fueron en balde al toparse con una defensa impenetrable y una actuación magistral de Laura Ester en la portería.

El segundo cuarto fue decisivo. Las americanas se crecieron y, pese al segundo gol de la capitana española, lograron dejar el marcador con una diferencia de tres goles. Un escalón difícil de remontar. Un penalti que la capitana americana transformó en gol bautizó el tercer tiempo, que terminaba 7-2. Con todo, las guerreras no se rendían y empezaron el último cuarto con fuerza.

Pareja falló un penalti, pero luego enmendó su error con otro gol que dio ánimo a las de Oca. El cuarto y el quinto tanto vinieron de la mano de Anni Espar. En los últimos minutos, las españolas tuvieron hasta tres ocasiones de gol, pero la pelota tocaba una y otra vez en el palo. Sonó el silbato final y el resultado no importó, porque las pupilas de Oca ya habían hecho historia.



- Ficha técnica
8 - Estados Unidos (1+4+2+1): Armstrong; Villa (1), Wenger (-), Maggie Steffens (4, 1p), Windes (-), Rulon (-), Craig (-), -equipo inicial-, Jessica Steffens (1), Petri (1), Seidemann (1), Mathewson (-) y Dries (-).
5 - España (1+1+0+3): Laura Ester; Espar (2), Ortiz (-), Pareja (3), Pilar Peña (-) Maica García (-), Laura López (-) -equipo inicial-, Bach (-), Meseguer (-), Tarragó (-), Miranda (-) y Blas (-).
Árbitros: Deslieres (CAN) y Stavridis (GRE). Exclusiones: Windes (2), Rulon, Maggie Steffens, Jessica Steffens (2), Seidemann, Petri y Craig. Ortiz (2), Bach, Miranda, Maica García, Espar y Laura López
Incidencias: Partido correspondiente a la final del torneo femenino de waterpolo, disputado en el Centro Acuático de Londres. Entre los asistentes se encontraba el príncipe de Asturias. Totalmente lleno