Belleza
Más allá de conocer el peso
Las básculas de las boticas utilizan un sistema de bio-impedancia que, mediante una señal de baja frecuencia, calcula las grasas y la composición corporal
Para perder peso hay que eliminar grasa y ganar músculo. De esta forma aumenta la eficacia metabólica y se alcanza un peso adecuado. Sin embargo, uno de los mayores errores es centrarse en el número que marca la báscula, ya que ésta no indica la pérdida de grasa corporal.Hoy en día existen en el mercado básculas que calculan el porcentaje de grasa, así como la altura, el peso, la masa muscular, el nivel de agua corporal, la tensión arterial, etc. Utilizan un sistema de bio-impedancia (BIA), que mediante una señal de baja frecuencia calcula las grasas y la composición corporal.
La zona donde se colocan los pies desnudos, transmite un impulso eléctrico a través de los sensores que recorre el cuerpo. Como la grasa se resiste a la energía, el aparato mide la resistencia a la corriente eléctrica, y se obtiene un resultado. El tejido graso, óseo o muscular tienen diferentes composiciones más o menos ricas en agua. Al introducir nuestra altura, el impulso va y viene y según el tiempo que tarde en recorrer el cuerpo (mediante un algoritmo) se estima el porcentaje graso. Los resultados son fiables, salvo en condiciones extremas de falta de hidratación o sobrehidratación que falsea los resultados.
Contabiliza la masa ósea, es decir, el peso de los huesos del cuerpo, así como la cantidad de músculo. También muestra el Índice Metabólico Basal (IMB), esto es, el número de calorías que necesita el cuerpo en reposo.Otro de los índices que mide es la grasa visceral y valora la cantidad de este tipo de grasa que rodea los órganos vitales y en la zona del abdomen. Asimismo, ofrece al usuario la posibilidad de seleccionar el índice deseado, a partir del cual podrá adoptar su programa de ejercicios.Estar compensadoA la hora de bajar de peso es muy importante conocer el índice de masa corporal (IMC). En los adultos, se suele establecer un intervalo de 18 a 25 como saludable. No obstante, si el IMC se sitúa por debajo de 18,5 lo que indica es que se encuentra en un estado de desnutrición (en este caso se debería realizar ejercicios determinados para lograr aumentar la grasa corporal y el peso y recibir consejos dietéticos especializados hasta llegar a un peso normal); de 25 a 30 entramos en zona de sobrepeso (una dieta hipocalórica y ejercicio físico); por encima de 30 se considera que existe obesidad (hay distintos grados, dependiendo de la cantidad de la masa corporal que se tenga, dieta hipocalórica, práctica de ejercicio y atención especializada).
Cuando se somete a un tratamiento para bajar de peso, hay que evitar las descompensaciones. Por ello hay que mantener unos valores adecuados de tensión arterial. Para un adulto en reposo, la máxima puede alcanzar hasta 140 mm Hg, mientras que la mínima puede llegar hasta 90 mm Hg. Todos estos valores son orientativos y varían en función del sexo, edad, características morfológicas (constitución) y fisiológicas de cada individuo, enfermedades, etc. No hay que obsesionarse con el peso, hay que pesarse una vez a la semana como máximo y siempre en las mismas condiciones de ropa, hora, comida y día.
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