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ANÁLISIS: Un año después de la Primavera Árabe en Marruecos por Abdeluahed Akmir

La Razón
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- Un año después ¿cómo evalúa los resultados de la Primavera Árabe en Marruecos?
- A nivel de reformas constitucionales, vemos que se ha conseguido en este último año, lo que no se ha logrado en medio siglo de independencia de Marruecos, y ello gracias a la Primavera Árabe. Por primera vez se produce una verdadera reforma constitucional, que permite la llegada al poder a un presidente de gobierno con poderes inéditos, tanto a nivel ejecutivo como legislativo y judicial. Dicho esto, creo que los historiadores se recordarán en el futuro, de los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero, como protagonista de la mayor reforma política que conoció el Marruecos contemporáneo.

-Pero ¿podemos hablar de una verdadera democracia en Marruecos?
- Como usted sabe, la democracia es un concepto relativo, lo que se considera democracia en algunos países, quizás no se considera de igual manera en otros. No podemos pretender que la democracia que nos deja la Primavera Árabe, tendrá la misma solidez y arraigo de las democracias europeas, por lo menos a corto plazo, y ello no solamente en Marruecos, sino incluso en los países donde las revoluciones acabaron con regímenes absolutistas. Creo que estos países no deben forzar las tuercas más de lo necesario, sino tendrían resultados contrarios de los esperados. No debemos olvidar que hubo sectores que fueron perjudicados debido al cambio, estos sectores lucharán hasta el final para obstaculizar los procesos democráticos, un ejemplo claro es lo que está pasando estos días en Egipto y en Libia.
Por otra parte, la llegada de formaciones islamistas al poder es una realidad irreversible durante el periodo pos Primavera Árabe. Y ello no es porque proponen soluciones mágicas, sino simplemente porque son los únicos que todavía no han experimentado el poder. Sólo el tiempo demostrará si van a hacer las cosas bien o no.

-¿Qué medidas va a tomar el gobierno de Ben Kirán?
- Han pasado menos de dos meses de la formación del nuevo gobierno. Se han notado algunos indicios positivos, sobre todo en la lucha contra la corrupción; una lacra que azota el país desde hace más de cinco décadas. Una de las exigencias del Movimiento 20 de Febrero, y que permitió a este último movilizar a la ciudadanía es la lucha contra dicho fenómeno. En estos últimos días, a varios altos responsables acusados de corrupción, se les han abierto expedientes judiciales.
Otra cosa que se espera del nuevo gobierno es cumplir con lo prometido a nivel económico, a saber: unas tasas de crecimiento que superan el 5 por ciento, la creación de miles de puestos de trabajo, la reducción del déficit público. Lograr estos objetivos, al menos en parte, es el único medio para que este gobierno gane respeto y credibilidad.

-¿España saldrá beneficiada del cambio político que conoce Marruecos?
- Me da la impresión de que los actuales gobiernos de España y Marruecos han aprendido de los errores del pasado cuando cualquier error diplomático, por muy insignificante que era, pudiera causar tensión política entre ambos países. A mi parecer, las relaciones hispano-marroquíes, deben estar por encima de los temperamentos, ideologías, o apoyos a terceras partes, a costa de los intereses nacionales de cada país. España es el segundo socio económico de Marruecos que ocupa el tercer lugar en las exportaciones españolas después de la Unión Europea y EEUU, y es al mismo tiempo el primer destino de las inversiones españolas en África. La comunidad marroquí en España es la segunda en importancia después de la que reside en Francia. Sus remesas superan mil millones de euros anuales.
Paralelamente, la cuestión de seguridad y la lucha contra el terrorismo exige también reforzar la cooperación. Dicho de otro modo, acabar con el terrorismo de corte islamista en España, pasa forzosamente por erradicarlo en Marruecos. Creo que todo esto incentiva a los dos países para fortalecer las relaciones bilaterales.

Abdeluahed Akmir
Catedrático de Historia Contemporánea