La despedida de soltera de la Duquesa

Con sólo 48 horas para despedirse de una bien aprovechada soltería, la Duquesa de Alba se encuentra serena, feliz e ilusionada por su inminente enlace. Y con la confianza y naturalidad tan habituales en aquella que, paradójicamente, ostenta más títulos nobiliarios que nadie, Cayetana Fitz-James Stuart reunió a sus seres queridos en el Palacio de Dueñas.

Uno el sábado y otro el domingo. Dos almuerzos entre amigos con la misma liturgia: aperitivo, café y copa en la galería que rodea el patio principal de su residencia sevillana. Los canapés y aperitivos de jamón seguidos de arroz frío con salmón y cordero fueron servidos en el comedor, con capacidad para 27 personas. El sábado acudieron Fernando Parias; Ana María Abascal; Marta Talegón; Paquita, marquesa de Saltillo; el ex teniente de hermano mayor de La Real Maestranza, Alfonso Guajardo-Fajardo y Alarcón; el director de relaciones institucionales de LA RAZÓN de Sevilla, Enrique Miguel Rodríguez; Enriqueta Vila; Tomás Terry y Carmen Tello y su marido, Curro Romero (pareja que repitió el domingo). Copa y tertulia breve siguieron a la comida, pues la Duquesa tenía asiento en la ópera. Ayer, lo mismo: su asistencia al concierto benéfico de Montserrat Caballé hizo que despidiera pronto a sus allegados, entre los que se encontraban el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; Antonio e Isabel Burgos; Macarena Olivencia; el doctor Muniain y Javier Maza.

«I love DQS»
Y, mientras, los establecimientos hacen caja con esta gran boda. «Merchandising» con el lema «I love DQS», balcones colindantes a Dueñas alquilados por miles de euros y hasta una pegadiza sevillana que ya tararean los fans de la noble. Todo es poco para quien es, sin duda, una de las figuras más queridas de España.

Sevillana de la boda del siglo... y medio
«En el AVE iba y venía desde Sevilla a Madrid. Desde Sevilla a Madrid. En el AVE iba y venía desde Sevilla a Madrid, yo estoy loco, vida mía, lo mismo que tú por mí. Lo mismo que tú por mí, los hijos de la Duquesa dicen que nanay del tema, pero reparte la herencia y aquí se acabó el problema. Ya no hay remedio. Y el día 5 de octubre ya no hay remedio, es la boda del siglo, del siglo... y medio».
Esta canción que ha compuesto el trianero Antonio Roales ya se oye por las calles de la capital hispalense.