Navarra

«Y ahora qué» por José Clemente

La Razón
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Valcárcel regresó el martes de la «cumbre» de presidentes autonómicos celebrada en el Senado (¡por fin una actividad propia de la Cámara Alta justo para lo que fue diseñada por la Constitución!), con un sabor agridulce pegado al paladar y en cierta medida algo molesto. Sabor agrio en primer lugar porque su propuesta de modificación del actual sistema de financiación autonómica, diseñado por Zapatero en 2009, volvió a caer en saco roto, toda vez que dificulta aún más el objetivo del Gobierno murciano de cumplir con el control del déficit que tanto Madrid como Bruselas establecen como condición insalvable. Esto implica que Murcia deje de ingresar 250 millones que otras comunidades, defensoras de la asimetría regional, ingresarán en función de la territorialidad y no por la población asentada en cada uno de los territorios. Tampoco satisfizo al presidente murciano lo acordado en relación a la PAC, pues se aleja de las preocupaciones de los agricultores y de la necesidad de proteger los fondos de cohesión que tanto bien procuran a las regiones más necesitadas. En la parte más edulcorada de la reunión sólo reseñar que se contempló para más adelante una revisión del modelo de financiación que sólo contenta a las regiones más poderosas, entre las que figuran Cataluña, Navarra, País Vasco, Madrid y Andalucía, aspecto éste que delata un cierto inmovilismo de Rajoy a la hora de actuar en casos de emergencias y sólo pensar en el déficit. Por eso en Lorca y Puerto Lumbreras todos se formulan la misma pregunta: «¿Y ahora, qué?» La cara de Valcárcel a la salida de la reunión denotaba un indisimulado malestar, por eso ha pedido comparecer en la Asamblea. No rehuye la situación, lo que le distingue y le honra, porque el temporal, temporal, no hizo más que empezar con las primeras gotas.