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«Isabel se aferra a su fe para salir adelante»

El Padre Ángel apoya a Preysler tras la intervención de su marido, Miguel Boyer, por una hemorragia cerebral

«Isabel se aferra a su fe para salir adelante»
«Isabel se aferra a su fe para salir adelante»larazon

«La intervención se llevó a cabo el miércoles, realizándose una craneotomía y evacuación del hematoma». Así lo afirma el doctor Pedro Mata González, director de la Unidad de Ciencias Neurológicas de la Clínica Ruber, quien ha confirmado que la cirugía se realizó de forma satisfactoria «dentro de la prudencia que exige la gravedad del proceso». Miguel Boyer fue ingresado de urgencias en la pasada madrugada del lunes debido a un derrame cerebral que casi le cuesta la vida. En la madrileña Ruber, al ex ministro, de 73 años, le están retirando la sedación de forma paulatina, por lo que los próximas días son cruciales en su evolución. Durante las últimas horas no ha experimentado cambios, lo que se traduce en una estabilidad que abre la puerta al optimismo, y ha respondido positivamente a una prueba de reacción que se le realizó ayer. Según las últimas noticias, podría ser trasladado a planta el fin de semana.

A los pies de su cama
Isabel Preysler no se separa de su lado, a pesar de que los horarios de visita en la Unidad de Cuidados Intensivos son muy limitados: tan sólo media hora por la mañana y otra media por la tarde. Arropada por sus hijas Tamara Falcó y Ana Boyer y por sus sobrinas, Isabel se ve obligada a enfrentar estos duros momentos cuatro meses después del fallecimiento de su hermana Beatriz tras un largo cáncer. Por ello, tan sólo atiende las llamadas de sus más allegados, como Chábeli y Enrique. Hasta ayer, la hija mayor de Miguel Boyer, Laura, había evitado acercarse al hospital aludiendo que, al no haber cambios reseñables y encontrarse su padre sedado, prefería mantener una posición discreta. Pero lo cierto es que Laura no tiene actualmente una buena relación con su padre, quien ni siquiera ve a su nieto, Hugo. Sin embargo, ayer aparecieron ambos por la clínica de Juan Bravo después de comer en un restaurante cercano junto a unos amigos. Al parecer, Isabel Preysler habría llamado a la hija que Boyer tuvo con la ginecóloga Elena Arnedo y ambas habrían logrado limar sus asperezas.

Además de la familia directa, algunos íntimos han acudido a visitar al que fue mano derecha del ex presidente Felipe González en su primera Legislatura. Tal es el caso del Padre Ángel, amigo cercano de Isabel, que acudió el miércoles para brindarle su apoyo a la familia: «Cuando llegué acababa de salir de la operación. Isabel me lo agradeció mucho, aunque a quien hay que darle las gracias es a Dios». El Padre Ángel afirma haber encontrado a Isabel Preysler inquieta y angustiada por la espera: aunque confía en que todo saldrá bien, le asustan las posibles consecuencias que pueda tener la intervención en las facultades de su marido. «Habla más a través de sus silencios que de sus palabras, pero es una mujer fuerte, creyente, que se aferra a su fe para salir adelante».

A pesar de que Boyer parece estable, todavía se desconoce el alcance que la hemorragia ha podido tener. «Evoluciona favorablemente, pero no tenemos información sobre la zona del cerebro afectada por el hematoma ni de la extensión del mismo», afirma Ángeles Rabadán, jefa de prensa de la Clínica Ruber. Según los expertos, las lesiones dependen de si la hemorragia se produjo en el hemisferio derecho o en el izquierdo y de cuántos lóbulos se han visto afectados por ella. Carlos Amaya, neurocirujano y vicepresidente de la Federación Europea de Médicos, cree que en cualquier caso «sufrirá daños motores y es muy posible que de memoria, aunque esto último depende de la extensión». Amaya cuenta que las secuelas de carácter sensitivo se encontrarán en el lado contrario a aquel del que haya sido intervenido y que, como es diestro, tendrá problemas con el lenguaje si el hematoma se produjo en el hemisferio izquierdo.

Contra viento y marea
Aunque la cultura popular afirma que Preysler y Boyer se conocieron en unos premios de periodismo en 1984, lo cierto es que ya eran amigos antes. Los rumores comenzaron a correr como la pólvora a pesar de que ella aún estaba casada con Carlos Falcó. En 1986 decidieron no esconder más un amor que alimentó páginas de prensa rosa y política durante años, inaugurando un nuevo estilo de información basado en la polémica, el rumor y las elucubraciones. Cuando por fin se divorció del marqués de Griñón, Preysler no tardó en unirse a «su amor definitivo».



A la tercera va la vencida
Aunque su romance comenzó siendo un mero rumor, lo cierto es que Isabel Preysler y Miguel Boyer llevan juntos casi 25 años. El 2 de enero de 1988 contrajeron matrimonio en secreto en los juzgados de la calle Pradillo de Madrid. Tan sólo un año después nació Ana Boyer, la más pequeña de los descendientes de Preysler e inseparable de su otra hija Tamara Falcó. Ana es una especialista en economía gracias a sus estudios universitarios y se rumorea que ha heredado la inteligencia de su padre.