Damas en un tablero helado

MADRID- Conoce los brillantes salones aristocráticos. Las mansiones con escalera y suelos de cuadrículas blancas y negras donde los potentados de todos los tiempos han vivido arrebatadas pasiones románticas. Mamen Sánchez es directora adjunta de la revista «¡Hola!» y acaba de publicar su tercera novela, «Juego de damas», una historia en un espacio, el lago Como en el Norte de Italia, y dos tiempos, comienzos del siglo XIX y finales del XX. Es un relato de mujeres que se mueven por el tablero de ajedrez ocultando asesinatos, celos, amor y venganza. ¿Basada en hechos reales? «Bueno, las pasiones humanas las tengo presentes por deformación profesional. Aunque la realidad suele superar a la ficción», admite Sánchez. Porque, como todas las cosas que brillan crean sombras, detrás de la plata y las puertas de madera noble hay tinieblas. «El reverso es el fondo de las aguas, por ejemplo. Podría haber situado la historia junto a un lago tranquilo, como el Azul, pero elegí el Como porque es un lugar de aguas oscuras, turbias», dice. Allí fue donde se topó con el personaje de Lady Morgan, bellísima hija del actor de teatro Robert Owenson, y que fue una celebridad de su tiempo. Casi como las que ilustran la «biblia» del cuché de hoy. «El ejemplo de una mujer elegante hoy sería Carla Bruni o Adriana Abascal», dice si se le pregunta por el presente.

El personaje de Lady Morgan es el central de la historia. Escribió «The Wild Irish Girl», y se hizo muy famosa por la defensa de la religión católica y la tradición irlandesa. «Descubres leyendo su correspondencia que todo les estaba vedado por las barreras sociales. El suyo era un mundo clausurado», cuenta la escritora. Y el contraste aparece en el salto temporal: 1977, junto al mismo silencio de la ondulante superficie del lago. Francesca y su hermana Claudia han tomado una decisión, la de asesinar a su madrastra, Margherita, que les ha arruinado la vida. Para hacerlo, imitarán un famoso crimen sin resolver. «La relación entre ellas es inquietante, no entiendes por qué se quieren mucho y al mismo tiempo se odian, lo vas descubriendo. Y también la vida de Lady Morgan y sus amistades y la gente con la que relacionaban hasta que...», y ya no cuenta más.

Cameos con glamour
«Es para anclar la trama con la realidad», dice Sánchez sobre el recurso de incluir breves apariciones de personas reales como personajes. Y no están elegidos al azar: Gianni Versace aparece paseando por un jardín como si tal cosa y se topa con la joven Francesca. Y por casualidad, invita a pasar unos días a su amigo Richard Avedon (en la imagen), quien fotografía a la joven, que se convertirá en mundialmente famosa por aparecer en el nuevo perfume de Versace. Casualidades de la vida.

«Juego de damas»
Mamen Sánchez
Espasa
337 páginas. 19,90 euros.