Plazo máximo de espera para operarse: 180 días

Los gobiernos autonómicos estarán obligados a cumplir este plazo, que se fija, por primera vez, para todo el territorio nacional. El periodo de los 180 días comenzará a correr desde la fecha de entrada del usuario en el registro de lista de espera y quedan excluidas de su ámbito de aplicación los trasplantes de órganos y tejidos, así como la atención sanitaria ante situaciones de catástrofe y las operaciones que requieran una espera para reunir las condiciones adecuadas para su realización, como las relacionadas con las técnicas de reproducción humana asistida.
El Gobierno consideró ayer, por boca de su portavoz, que con la fijación de este plazo máximo se garantiza el principio de equidad, «viva uno donde viva», lo que, a juicio de José Blanco, es una «muy buena» noticia para los ciudadanos. Por eso, este tiempo máximo de espera se extenderá progresivamente a las consultas externas y a la realización de un procedimiento diagnóstico o terapéutico de un usuario del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El Real Decreto, aprobado ayer a propuesta de la ministra de Sanidad, es fruto del acuerdo alcanzado con todas las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud de octubre de 2010.
El Ministerio de Sanidad podrá revisar periódicamente los tiempos máximos con el fin de adaptarlos a la realidad sanitaria, a la situación económica y a las necesidades de los usuarios del sistema. No obstante, tendrá que consultar antes con el consejo interterritorial de salud en el que están representadas todas las comunidades autónomas.

Criterios
Además, ha tenido en cuenta tres criterios para establecer este tiempo máximo de espera. Por un lado, se analizará la gravedad de las patologías motivo de la atención. En este contexto, tendrán prioridad las que en su evolución posterior originen riesgo de muerte o de discapacidad o disminuyan de forma importante la calidad de vida.
Por otro, se valorará la eficacia de la operación para aumentar la supervivencia, disminuir la discapacidad o mejorar la calidad de vida, así como el hecho de que su realización temprana evite la progresión de la enfermedad o las secuelas de la misma.
El Ministerio de Sanidad, que dirige Leire Pajín, cree que el establecimiento de los tiempos máximos para las citadas operaciones representa «un primer paso».