Pelea a muerte

Griñán y Cháves están a la greña y se nota. No paran de salir escándalos en el socialismo andaluz. Si las revelaciones sobre el fraude de los ERE afectan de lleno al actual presidente de la Junta, las filtraciones últimas sobre uno de los hijos del vicepresidente tercero del Gobierno dejan a éste muy tocado dentro de su partido en Andalucía.
Hay preocupación en Ferraz porque la bola de nieve del PSOE-A no para de crecer. A la dimisión del chavista Pizarro siguió ayer la del pizarrista Gómez Periñán.
Y a ambos nuevas revelaciones sobre las actividades de Iván Chaves, presunto comisionista especializado en empresas e instituciones públicas al más puro estilo Juan Guerra.
El caso Ivan sucede al de su hermana Paula, magníficamente colocada en el imperio Abengoa y apoderada de la empresa Matsa, a la que el Gobierno presidido por su padre concedió incentivos por valor de diez millones de euros.
Historias de negocios familiares que se suman a la avalancha de sospechas sobre la trama de los ERE, que salpica de lleno a Griñán. Ayer la jueza del caso advirtió a la Junta de que puede incurrir en un delito de obstrucción a la Justicia si no le facilita la información que le reclama por el millonario desvío de fondos públicos.
La pelea a muerte entre Griñán y Chaves es evidente y los escándalos salpican ya en ambas direcciones.