El Rey abdica

Zapatero pide respeto a un acto que «es de todos»

En el PSOE igual que proliferan los críticos al presidente del Gobierno crecen como setas los que son más «zapateristas» que Zapatero. Los ecos de los abucheos al jefe de Gobierno durante el desfile de la Fiesta Nacional llegaron ayer hasta el Congreso de los Diputados

Un agente de la Policía saluda al presidente del Gobierno a la salida del Congreso de los diputados, donde ayer hubo un tenso Pleno
Un agente de la Policía saluda al presidente del Gobierno a la salida del Congreso de los diputados, donde ayer hubo un tenso Plenolarazon

No hubo parlamentario del PSOE, del PP, de IU, del BNG o de ERC que no se pronunciara sobre el asunto. Los más comprensivos con los improperios lanzados contra el presidente del Gobierno fueron los populares. Entre el resto de grupos hubo de todo, pero la mayoría no compartió el momento en que los manifestantes decidieron increpar al jefe de Gobierno. Los del PSOE, erre que erre, atribuyeron las protestas sólo a la «extrema derecha». El papel del «poli» bueno y comprensivo lo hizo el afectado, esto es el propio Zapatero. Primero pidió «respeto» por el acto de homenaje que se celebra todos los 12 de octubre y que, según subrayó, «es de todos» y debería desarrollarse con «tranquilidad». Pero luego dijo que en España la libertad de expresión «es amplia» y que «las personas que se manifestaron tienen lógicamente el derecho». Menos comprensivo se mostró el portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa quién acusó a los grupos de «extrema derecha» de ser los autores y de «ensuciar el país», ya que creen que «la bandera, los Ejércitos y España son suyos». En los mismos términos se manifestaron desde el presidente del Congreso, José Bono –que calificó los hechos de «desvergüenza»– hasta los ministros de Fomento y Sanidad. No hubo que no diera su versión de los hechos.