Queda Liga por Julián García Candau

La Liga, aunque parezca mentira, porque hay clamor madridista, no ha terminado. Falta por dilucidar cuestiones importantes, aunque no sean tan esplendorosas como el título liguero. El Valencia tiene que confirmar el tercer puesto, o sea, el primero de la Liga de los otros. Para la UEFA queda lucha en varios campos donde aún hay esperanzas. Sin ir más lejos, en el Vicente Calderón, donde aún se confía en la hazaña de alcanzar la Liga de Campeones.

Lo trascendental, sin embargo, no está en los puestos honoríficos y mejor compensados económicamente por el derecho a participar en torneos europeos. Hay varias ciudades, contando como tal Vallecas, en las que el sufrimiento llegará hasta la última jornada. En Gijón aún sueñan con el milagro y nadie les puede negar tal opción. Granada, Villarreal, Rayo y Zaragoza se disputan un puesto de Primera y el menor descuido, como en el circo, costará la vida del artista. Descender es, más que un penoso resultado deportivo, un drama económico, porque hay que sostener presupuesto de Primera con ingresos de Segunda y los derechos televisivos, si se cobran, son pura limosna. Y encima, gran golpe emocional a la ciudadanía.

Todos los equipos citados juegan varios partidos a la vez, además del suyo. De lo que hagan los concernidos en el asunto dependen sus propias posibilidades. Tal vez el mayor drama estará en el estadio de Mestalla, donde no puede haber componendas. El Villarreal necesita la salvación y el Valencia, la tercera plaza. Lucha fratricida sin concesiones. El Villarreal, si descendiera, no podría culpar al Valencia. Ha cometido demasiados errores.

Posdata. El Villarreal regaló desfibriladores a clubes regionales, entregó a Cáritas la recaudación del partido contra Osasuna y hoy homenajea a las madres. ONG de Primera.