Movilizar a la izquierda

La encuesta del CIS es la más completa de todas las publicadas hasta hoy, pero su resultado no tiene por qué ser definitivo. Coincide con los demás sondeos en que la distancia entre PP y PSOE es hoy abismal, pero también dice que aún hay un 32 por ciento de los ciudadanos que no tiene su voto decidido. La muestra, como todas las del CIS, ha sido cocinada y por eso no les falta razón a González Pons y Arenas cuando dicen que el sondeo, elaborado por un instituto dependiente del Gobierno, huele a pintura fresca, empleada con la idea de desmovilizar a los potenciales votantes del PP y movilizar a la izquierda para evitar que Rajoy gane por mayoría absoluta. Nunca antes el CIS hizo pública una derrota tan contundente para el Ejecutivo, ni siquiera con motivo de las recientes elecciones municipales y autonómicas. Es verdad que es muy complicado manipular por completo un estudio de este tipo, pero también lo es que según se interpreten ciertos datos la victoria popular puede ser apabullante o simple.

En cualquier caso, el trabajo del Centro de Investigaciones Sociológicas pone negro sobre blanco en algunas tendencias particularmente reveladoras. Entre ellas, la derrota sin paliativos en Andalucía y la progresión popular en Cataluña. Ambos bastiones, tradicionalmente socialistas, son fundamentales para la gobernación de España. Es imposible ganar las elecciones sin hacerlo en, al menos, una de estas dos comunidades. El trabajo del CIS confirma la tendencia adelantada por las demás encuestas. Pero dado que el CIS depende del Gobierno y siempre cocina sus sondeos, más les vale a los populares no dejarse llevar por la euforia porque todo puede estar orientado a movilizar a la izquierda en torno a Rubalcaba.