El Teatro Albeniz en manos «okupas»

MADRID- Después de que el pasado 15 de octubre los «indignados» ocuparan el Hotel Madrid, y de multitud de debates sobre la entrada en el edificio vecino, finalmente ayer se confirmó la «okupación» del Teatro Albéniz. Fuentes de la plataforma «Ayuda al Teatro Albéniz» aseguraron que en el interior del inmueble se encuentran alrededor de 20 personas. «Antes estaban escondidos y ahora han decidido dar la cara», aseguró su portavoz, Eva Aladro, quien manifestó que ya en septiembre había personas en el edificio de manera ilícita. Además, Aladro afirmó que estos «okupas», que entraron de madrugada y cerraron la entrada con candado, aún no han ido a la sala del teatro y están residiendo en unos pisos abandonados (antiguamente estaban destinados para los viejos empleados) que hay en la parte de arriba del edificio.

Los «okupas», según la plataforma que protege al Albéniz, están haciendo uso del agua y la electricidad del edificio, provocando un atascamiento de las tuberías bajantes. Además, dentro del teatro existen unos generadores de energía de hasta 400.000 vatios que, de utilizarse indebidamente, pueden ocasionar un grave accidente. «Estamos muy preocupados. Como no les saquen cuanto antes, el teatro y sus instalaciones van a sufrir mucho», afirmó Aladro.
La familia Moro, propietaria del teatro Albéniz, interpuso ayer una denuncia ante la Policía Nacional por el allanamiento del teatro aunque ya el pasado martes la plataforma «Salvemos el Albeniz», según ha podido saber este periódico, denunció este hecho ante la Comunidad de Madrid.

Los miembros del movimiento 15-M, por su parte, negaron ser partícipes de esta «okupación» a través de su perfil de twitter @hotelmadrid15O.

 La presidenta regional, Esperanza Aguirre, exigió ayer a la delegada de Gobierno, Dolores Carrión, que «cumpla y haga cumplir la ley» en relación a la «okupación» del teatro. Aguirre afirmó que los propietarios del inmueble se han dirigido a ella en numerosas ocasiones para evitar esta situación, pero Carrión «no hace nada». La delegada, por su parte, manifestó haberse puesto en contacto con el propietario del teatro para instar ante la autoridad judicial las medidas cautelares que permitan desalojar el inmueble.