Zoido navega «firme» hacia la Alcaldía frente al «torbellino fugaz» de Espadas

El portavoz municipal y candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, inauguró ayer el nuevo curso político recurriendo todavía a las metáforas «playeras» para presentar a un equipo de campaña que navega «firme» hacia la Alcaldía, aprovechando «el viento de popa» del trabajo desarrollado en la oposición frente al «torbellino fugaz» de su contendiente socialista, Juan Espadas.

En referencia a la defensa realizada por el secretario regional del PSOE, Rafael Velasco, sobre la intensa labor de su candidato durante la etapa estival «en las zonas donde veranean los sevillanos», Zoido insistió en que un «torbellino» siempre es «un viento fuerte pero fugaz» y dejó claro que «nosotros preferimos el viento constante que venimos trasladando a los sevillanos desde hace tres años», para continuar «navegando firmes» hacia la Alcaldía.

La «tripulación» de Zoido en esta aventura está formada por «caras conocidas» que, según recalcó, se esforzarán por mantener una oposición «útil con mentalidad de gobierno» y preparar un «cambio tranquilo» en el Ayuntamiento», mediante la consecución de una «mayoría suficiente que evite que Sevilla sea rehén de los caprichos de una minoría».

El portavoz del PP renuncia a los «nuevos fichajes» y confía en «excelentes jugadores de la plantilla»: Francisco Pérez, Beltrán Pérez, Gregorio Serrano y Santiago Martínez-Vares, que se encargarán respectivamente de las áreas de Programas y Proyectos, Movilización Electoral, Asuntos Municipales y Comunicación.

Junto a este equipo, Zoido anuncia una oposición «leal» con propuestas y un «pacto con Sevilla, no de silencio». Pese a los ataques recibidos últimamente, garantizó que «no vamos a insultar a nadie, pero llegaremos hasta el final para conocer la verdad sobre los escándalos» que rodean «a la coalición PSOE-Izquierda Unida».

Al mismo tiempo, insistió en que el equipo de campaña le respaldará en el «diseño de la Sevilla de mayo de 2011», con la idea de tener todo el «trabajo previo» realizado para «ejecutarlo» si el PP se impone en las urnas con una mayoría «suficiente».

En esta tarea, Zoido admitió la importancia de los asuntos económicos y prometió que la prioridad «desde la toma de posesión será resolver el problema financiero» que asola al Ayuntamiento. De hecho, aseguró que su campaña electoral se alejará de «focos, vallas o atrezzo» y se caracterizará por la austeridad, derrochando sólo «ilusión, propuestas y mucho trabajo en la calle».