Cataluña

El PP se presenta como «la única alternativa responsable»

Sánchez-Camacho resume su apuesta por la «Cataluña plural» en un decálogo centrado en la convivencia y la prosperidad. Promete trajabar para conseguir una mejora de la financiación

Sánchez-Camacho con Luna, Millo y López firmando el «Compromís amb els catalanas»
Sánchez-Camacho con Luna, Millo y López firmando el «Compromís amb els catalanas»larazon

BARCELONA– La jornada de reflexión en Galicia y País Vasco contrastó ayer con la actividad frenética de los partidos en Cataluña, cuya precampaña se ha solapado con las dos citas autonómicas y con un debate independentista que viene encaminado a tapar el resto de las propuestas programáticas de los partidos. Al menos así está siendo en esta precampaña en la que las formaciones se han visto obligadas a fijar posiciones después de que Artur Mas haya lanzado su órdago soberanista.

Alicia Sánchez-Camacho reunió ayer a los cabezas de lista del PP en el Museo Marítimo de Barcelona para firmar el «Compromís amb els catalans», declaración para «continuar siendo catalanes, españoles y europeos» y decálogo con el que responden al independentismo de Mas que, como dijo el viernes la presidenta de los populares catalanes, va totalmente en serio en su intención de convocar un referéndum la próxima legislatura aunque no esté autorizado por el Gobierno.

Unidad
Con Rafael Luna (Tarragona), Enric Millo (Girona) y Dolors López (Lleida), Sánchez-Camacho suscribió un documento en el que se presenta a las elecciones autonómicas del 25 de noviembre como «la candidata de los millones de catalanes que no quieren separarse de España porque creen que es el mejor proyecto común de futuro; de todos aquellos que no quieren cruzar fronteras para ver a sus familiares y amigos del resto de España; la candidata de un partido que se ha convertido en la única esperanza para muchos catalanes».

Ya entrados en materia, en el «Compromís» responde al envite con que Mas argumenta su apuesta por la independencia después de haber aparcado el pacto fiscal que había marcado como objetivo de la legislatura más corta que ha tenido Cataluña. El modelo de financiación es lo que ha llevado a CiU a dar el salto hacia el independentismo y, para el PP, las puertas no están cerradas a la hora de negociar una mejor financiación para esta autonomía, aunque no a la manera del pacto fiscal que buscaba CiU. Así se comprometió el Gobierno en la V Conferencia de Presidentes, y el PP lo recoge en su documento presentado ayer.

La candidata asegura en esta hoja de ruta para la próxima legislatura que «trabajaremos para conseguir una mejora en la financiación de Cataluña». Pero advierte, en clara alusión a Mas, de que «más recursos» va ligado a «más responsabilidad en la gestión» porque «la Generalitat gestiona actualmente un presupuesto de 40.000 millones de euros y ha sido una opción de CiU no destinar más dinero a políticas sociales, mientras se continúan gastando dinero en embajadas, subvenciones identitarias y en canales de televisión pública».

Sánchez-Camacho denuncia que «delante del despilfarro y la incompetencia del Govern de Artur Mas, se hace difícil creer el discurso victimista del nacionalismo que culpa de todo a España». En definitiva, el PP propone «un nuevo sistema de financiación que aporte a Cataluña los recursos necesarios para cubrir sus amplias e importantes competencias» y cuya gestión vaya ligada a las «necesidades de los catalanes», que resume en salir de la crisis y bajar impuestos a familias y emprendedores.

Los populares incluyen en este compromiso varias ideas con las que quieren seducir al votante moderado y al defensor de la unidad de España que tampoco comulga con la vía federal por la que apuestan los socialistas encabezados por Pere Navarro. Por una parte, el documento transmite la necesidad de «compartir esfuerzos con el resto de españoles» para afrontar los problemas «en un mundo globalizado»; por otra, reivindica el liderazgo de Cataluña dentro de España. «Nuestra apuesta es la de una Cataluña líder en progreso social, económico y cultural. Queremos aportar a España nuestro liderazgo», uno de los argumentos con los que apuestan por contrarrestar el mensaje secesionista de CiU, que han repetido hasta la saciedad, de que una Cataluña independiente no sufriría la crisis.

Sin nuevas fronteras
Tampoco faltan las apelaciones a la libertad y la necesidad de abrir un nuevo ciclo político en que la Generalitat «dé estabilidad institucional», además de explicar que en necesario cambiar de prioridades y «centrarse en la crisis» no en la definición del modelo de Estado.

Ayer, Sánchez-Camacho aseguró que es «la única alternativa responsable al desafío independentista de Mas», que ve como «el más grave para la convivencia de catalanes y españoles» y que CiU ha planteado «en el peor momento de la historia de Cataluña». Su respuesta –resumida en la parte final del «Compromís» que firman los cuatro candidatos– es «reconstruir puentes y caminar de la mano, Con España y con Europa, teniendo muy claro que el único enemigo que tenemos es la crisis». Fijar este objetivo no es baladí si tenemos en cuenta que Cataluña tiene una tasa del parro del 21,95 por ciento, y que una de las promesas de Mas fue reducir los parados a la mitad.

El PP también denuncia que «instaurar nuevas fronteras en el siglo XXI es fomentar la división y generar obstáculos a la vida de los catalanes».

La candidata sentenció que «son unas elecciones históricas, más importantes que nunca porque se pone en juego el futuro de los catalanes».