Andalucía

Un millón de alquileres no se declaran en España

En la actualidad, se calcula que existen más de un millón de alquileres no declarados en nuestro país, lo que representa el 55,4% del total del parque de viviendas alquiladas, según la cuarta edición del 'Informe sobre los Alquileres Sumergidos en España', realizado por este colectivo

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que más de la mitad de los arrendamientos de viviendas en España son alquileres sumergidos que escapan del control del Fisco.

 

El estudio cifra en un mínimo de 3.000 millones de euros anuales las rentas sumergidas derivadas del arrendamiento de vivienda. Por contra, la Agencia Tributaria ha respondido a estos datos de Hacienda negando que la mitad de los alquileres no se declaren y ha recordado que no se pueden comparar sus datos con los del Ministerio de Vivienda y hacer una afirmación de este tipo porque las cifras no son homologables.


La crisis ha aumentado los arrendamientos sumergidos, según los técnicos de Hacienda (Gestha), que aseguran que existen más de un millón de alquileres no declarados en España, lo que representa el 55,4% del total del parque de viviendas alquiladas. El volumen de dinero defraudado ha aumentado en 473,2 millones de euros, es decir, un 19,3%, hasta los 2.926 millones.


En su IV edición del 'Informe sobre los Alquileres Sumergidos en España', elaborado a partir del cruce de los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Vivienda, el colectivo afirma que se contabilizaron 130.345 nuevos declarantes de viviendas alquiladas en 2008. Sin embargo, el número de arrendamientos sumergidos se incrementó en 209.159 en comparación con el año anterior, mientras que el volumen de dinero defraudado aumentó en 473,2 millones de euros (19,3%), hasta los 2.926 millones.


De este modo, los técnicos de Hacienda sostienen que si bien la reforma fiscal aprobada a finales de 2006 permitió que en 2007 afloraran casi 90.000 alquileres sumergidos, con una ligera reducción del fraude entre 2006 y 2007, al pasar del 57,1% al 54%, lo cierto es que entre 2007 y 2008 los 'alquileres negros' aumentaron en más de 1,3 puntos porcentuales (del 54% al 55,4%).


El estudio de los técnicos cifra en un mínimo de 3.000 millones de euros anuales las rentas sumergidas derivadas del arrendamiento de vivienda, calculadas con las reducciones que no se han llevado a la base imponible del IRPF.

 

En opinión de Gestha, el hecho de que el fraude por alquiler de viviendas siga creciendo pone de manifiesto que "la Agencia Tributaria no está siendo efectiva en la lucha contra el fraude", máxime si se tiene en cuenta que los alquileres aflorados lo han hecho impulsados por el uso por primera vez en 2008 de la nueva deducción del 10,05% por alquiler de vivienda habitual y el beneficio que obtienen los propietarios con la reducción del 100% de las rentas percibidas sin pago de impuestos.

 

Andaluces y murcianos

Por otro lado, según el estudio, los propietarios de inmuebles que defraudan en mayor medida a Hacienda se localizan principalmente en Andalucía, donde más del 71% del parque de viviendas alquiladas no están declaradas oficialmente. A continuación le siguen la Región de Murcia (68,5%), Canarias (65,9%) y Comunidad Valenciana (61,3%).


Por el contrario, el comportamiento fiscal más ejemplar se localiza en La Rioja, donde llama la atención que menos del 1% de los alquileres escapan del control del fisco. Asimismo, las comunidades de Cantabria y Aragón presentan una conciencia fiscal menos laxa que el resto de España, con cifras de pisos no declarados del 23,8% y del 25,5%, respectivamente.


En lo referente a la cuantía defraudada, la Comunidad Catalana lidera el ranking nacional con más de 855 millones de euros anuales de rentas no declaradas por arrendamiento de vivienda, seguida de las Comunidades de Madrid y Andalucía, con 838,4 y 449,6 millones de euros, respectivamente. En la comunidad Valenciana este montante se disparó desde los 123,6 a los 209 millones de euros, mientras que en Canarias también aumentó desde los 148,6 a los 179,3 millones de euros.


Asimismo, el informe de Gestha muestra que las regiones que lograron reducir en mayor medida la cifra de alquileres sumergidos y el fraude fueron Baleares y Extremadura. Así, las islas recortaron en más de 11.000 los alquileres sumergidos, lo que supone una disminución de su bolsa de fraude por este concepto de más de 28 millones de euros. Extremadura, por su parte, disminuyó en 6.336 su número de alquileres sumergidos, con un recorte del fraude de casi seis millones de euros.


El Principado de Asturias también experimentó una reseñable reducción de 3.104 alquileres sumergidos y dos millones de euros, seguido de Cantabria, que disminuyó en 1.880 viviendas su parque de alquileres sumergidos y en 2,5 millones de euros el volumen de fraude por este concepto.

 

Por su parte, Fuentes de la Agencia Tributaria han señalado a Europa Press que "bajo ningún prisma"se pueden cruzar estos datos y concluir que la mitad de los alquileres no se declaran, ya que ambas magnitudes son "imposibles de homologar".

 

En este sentido, han explicado que los datos de Vivienda se refieren a una estimación de viviendas alquiladas, mientras que los datos de la Agencia Tributaria recogen los declarantes de IRPF que se reducen por arrendamiento de viviendas habituales.

Según las fuentes, esto implica que todos los alquileres de viviendas no habituales, como las viviendas que se alquilan a estudiantes o durante periodos vacacionales, no están incluidos en la estadística de la Agencia.

Además, las mismas fuentes recuerdan que los declarantes de IRPF pueden tener una o varias viviendas en alquiler y que no solo los declarantes de IRPF alquilan viviendas en España, ya que también existe un amplio sector empresarial y público que se dedica al alquiler.

De hecho, con respecto al alquiler de vivienda, los incentivos generados en los últimos ejercicios a arrendadores y arrendatarios y las obligaciones formales hacen que las conductas defraudatorias en ese sector difícilmente puedan haber aumentado en los últimos años, más bien lo contrario.