Acoso a los políticos

El camarero hace su agosto

La Razón
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Madrid- Si alguien salió ganando ayer con la protesta de «Rodea el Congreso» fue el dueño de la cafetería Prado, Alberto Casillas. Su gesto encarándose con la Policía en la anterior convocatoria del 25-S le ha servido para ganarse un sinfín de adeptos que prefieren gastarse su dinero en su bar que en cualquier otro establecimiento de la zona. Horas antes incluso de que comenzase «oficialmente» la protesta, el bar estaba completamente repleto de manifestantes que, caña tras caña, iban calentando los prolegómenos. «Prefiero gastarme aquí el dinero porque este tipo salió a defendernos», decía uno de los manifestantes a las puertas del ya famoso local. Muchos de los que pasaban por la puerta se detenían y preguntaban: «¿Está el camarero de la tele?». No tuvieron la suerte de ver a su particular «héroe», porque, al menos de cara al público, a Alberto Casillas, de 49 años, no se le vio. Si estaba dentro del local, ni siquiera los aplausos y gritos de «¡Monstruo!» ,«¡Máquina!» o «¡Presidente, presidente!» le hicieron salir esta vez en las instantáneas de los principales periódicos y telediarios.

Lo cierto es que su minuto de oro ya parece haber dado sus frutos.