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Milagro Apoel por Julián García Candau

La Razón
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En el fútbol los milagros no se prodigan, pero de vez en cuando se constata que existen. Por ejemplo: en Nicosia. Es milagroso que el Apoel llegue a cuartos de Liga de Campeones. Es sorprendente porque no se le adivinan condiciones para imponerse a equipos de la élite europea. Al menos, por lo visto anoche.

El Madrid presentó alineación inusual. Su entrenador dio entrada a Sahin, a quien las lesiones han impedido sentar plaza de jugador capacitado para ser titular. Ayer tuvo detalles. Sobre todo en los pases largos buscando la penetración de sus compañeros. En corto también eligió lo más conveniente. Hasta la fecha, tanto él como Altintop han sido fichajes frustrados. No le parece lo mismo a Mourinho su compatriota Coentrao, que es pieza obligada para encuentros europeos. No es coherente sentar en el banquillo a Marcelo en partidos importantes.

El Madrid tropezó con un equipo centrado en defenderse. Solamente dejó en punta a Aílton, náufrago en el mar turbulento de una defensa tan contundente como la de los dos centrales madridistas. Lo mejor que podía hacer el equipo chipriota era defenderse, amontonar hombres en los aledaños de su área para evitar los remates madridistas. El Madrid no dio la impresión de esforzarse en demasía. Conocedor de su superioridad, no forzó la marcha. Le faltó velocidad para llegar al disparo a gol. El Apoel tenía que caer como fruta madura y así fue. Para ello fue preciso que entraran Marcelo y Kaká. Éste le sirvió el gol a Benzema y el primero a su compatriota, el segundo. El francés repitió.
Posdata. Granero sigue castigado. Juega minutos basura.