Oettinger se reafirma en su «apocalipsis» radiactivo

Por eso, los socios europeos dieron ayer una clara reprimenda al alemán en su presencia, por su «alarmismo» al describir la semana pasada el accidente en Fukushima como «el apocalipsis» al tiempo que pronosticaba una «nueva catástrofe» nuclear en Japón. «Necesitamos no alarmar a los ciudadanos», destacó el ministro de Energía húngaro, Tamas Fellegi, que matizó que es necesario encontrar un equilibrio entre «información y alarmismo». Su homólogo francés consideró las palabras del alemán «un contratiempo». Pero ayer Oettinger mantuvo sus declaraciones, teñidas de electoralismo, que provocaron una caída de las bolsas del 2% en EE UU y Europa y la estampida de los extranjeros residentes en Japón. «No me arrepiento de lo que dije», dijo el comisario, que definió como «claramente catastrófico» las cifras de «10.000 muertos» (causadas por el tsunami y no por las explosiones en la central). «Mis declaraciones no crearon pánico ni degradaron el riesgo que había», dijo.