Los Mubarak tras el atentado del Mar Rojo

En manos del fiscal
Al parecer, según han revelado a LA RAZÓN fuentes de los servicios occidentales de información, la mayoría de estos documentos habrían sido entregados a la Fiscalía General de Egipto, entre ellos una nota interna de dicho «Órgano Político Secreto» del Ministerio del Interior, numerada con el 231 y fechada el 29 de enero de 2005.

En ella, se da cuenta de una reunión, presidida por el coronel H. S., en la que se habrían concretado los planes de los atentados y el papel que debían jugar cada uno de los implicados. Se trata de documentos obtenidos durante asaltos a sedes gubernamentales (no registros judiciales), por lo que la credibilidad que se pueda dar a estas pruebas deberá ser determinada por la Justicia en función de las investigaciones que se puedan realizar.

Datos secretos
En cualquier caso, los asaltos y el consiguiente robo de documentos han permitido conocer una serie de datos, de carácter secreto, que estaban contenido en varios dossieres.
Según las citadas fuentes, los atentados perpetrados contra varios hoteles del balneario de Sharm el Sheij, el 25 de julio de 2005, no fueron obra, como se dijo, de terroristas islamistas, sino de una serie de individuos a las órdenes del entonces ministro del Interior, Habib El Adly, y Gamal Mubarak, hijo del que fuera presidente de aquella nación.

Los atentados, según esos documentos, no tenía motivaciones políticas, sino meramente económicas . Respondían a una venganza de Gamal contra el empresario Husein Salem, un multimillonario con propiedades en el mencionado balneario y que, para colmo, era amigo personal del entonces presidente Mubarak. Al parecer, Salem había hecho una serie de gestiones para que a Gamal se le redujera la comisión que cobraba por la exportación del gas natural egipcio a Israel.

De acuerdo con esta versión, el hijo de Mubarak decidió ajustarle las cuentas al multimillonario y, con la ayuda del ministro del Interior, Adly, a través del «Órgano Político Secreto». Para ello, planearon la acción criminal que consistió en la colocación de tres coches bomba frente a hoteles del balneario. En los documentos, se citan los nombres de cuatro individuos, M.H.; O.M.;R.M. y Z. A. R, como participantes directos en las acciones criminales.

«Nota Interna»
Entre los documentos secretos sustraídos de la Seguridad del Estado, figura la referida «Nota Interna», numerada con el 231 y fechada el 29 de enero de 2005, en la que se da cuenta de una reunión en la cual se habría informado a los citados individuos de cómo se iba a desarrollar el plan y el papel que debía jugar cada uno. Dicha reunión estuvo presidida por el coronel H. S.

Los coches bomba tenían que ser colocados junto al Hotel Movenpic, y otros dos establecimientos turísticos, propiedad de Husein Salem. El plan incluía también culpar de los atentados a un grupo llamado Tahamid, formado por beduinos que se asientan en zonas próximas al balneario, y, en cualquier caso, a la Yihad Islámica mundial.

En los atentados murieron 90 personas y centenares resultaron heridas, entre ellas tres de nacionalidad española que trabajaban en la planta que la empresa Fenosa tiene en la localidad de Damieta. Una de esas personas, Ana María S. R, resultó grave; mientras que Dámaso N. L. y Belén S. U. sufrieron heridas leves.