Reino Unido

«Gibraltar es cada día más poderosa a nuestra costa»

El diputado nacional del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, advirtió ayer del peligro que supone suministrar combustible a barcos en la cara este del Peñón, como propone el Ejecutivo gibraltareño. Landaluce respondió así a la voluntad del Gobierno de la colonia británica de someter a «debate público» el estudio del impacto medioambiental que supondría la medida.

 
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«Es una mala decisión en muchos aspectos», explica el diputado. «La cara este, que da al mar de Alborán, es una zona completamente desprotegida, y colocar ahí gasolineras flotantes es un riesgo grande». Landaluce sustenta su opinión en «el combate del Levante» y el fuerte oleaje de la zona. «No quiero ni pensar qué sucedería de haber una explosión».

El pasado mes de junio el estallido de varios depósitos en el puerto de Gibraltar cuestionó la seguridad de la zona al resultar heridos dos trabajadores y doce pasajeros de un crucero. Y se alertó del riesgo de las gasolineras flotantes.

«El motivo es puramente económico», opina Landaluce. «Nosotros hemos propuesto que el almacenamiento de combustible no esté en las gasolineras flotantes, sino en tanques de tierra». Para el diputado, la razón de que el Gobierno gibraltareño deseche la alternativa del PP se debe al alto coste de transportar el combustible desde tierra hasta los barcos.

«Gestión lamentable»

«Es por esto que tienen un negocio muy superior al nuestro. La gestión del Gobierno de Zapatero ha sido lamentable, por ejemplo le ha regalado 12 millones de euros en líneas telefónicas. Gibraltar es cada vez más poderosa a nuestra costa».

Además del riesgo de explosión que supone optar por las gasolineras flotantes, cada una de ellas que fonde en la bahía almacena 100.000 metros cúbicos de fuel, una cifra muy superior a la del vertido del «Prestige».

 Por su parte, grupos ecologistas, como Enviromental Safety Group y Gibraltar Ornithological and Natural History Society, continúan presentando sus quejas al Reino Unido. Como respuesta, el viceministro principal, John Holliday, declaró que, además del impacto ambiental, «hay que tener en cuenta la actividad económica y comercial que generaría el suministro en la zona este».