Denuncian irregularidades en la contratación de altos cargos de Madrid Arte y Cultura

Según han explicado a Europa Press miembros de ese Consejo de Administración --cuya última reunión se ha realizado esta mañana--, concretamente el 19 de diciembre, unos días antes de que Alberto Ruiz-Gallardón dejara la Alcaldía de Madrid a Ana Botella, la Concejalía de Las Artes renovó por cuatro años los contratos del director y de la gerente del Teatro Español, Mario Gas y María Andura; el de la directora de Fiestas Populares, Delia Piccirilli; el del director de los 'Veranos de la Villa', Manuel Gutiérrez, y el de la directora del Teatro Fernán Gómez, Mora Apreda.

Estos puestos eran cargos de confianza de la antigua delegada de Las Artes, Alicia Moreno, que se despidió del Ayuntamiento tras la marcha de Gallardón.

Además, entre las irregularidades, señalan que de dichos contratos no tuvo conocimiento Hacienda ni se dio cuenta en los Consejos de Administración.

A este respecto, el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de la capital ha exigido "más investigación y claridad"ante la "poca transparencia"de Madrid Arte y Cultura, SA, (Macsa) sobre la renovación de los contratos de alta dirección de Cultura del equipo anterior a la marcha de la exdelegada de Las Artes, Alicia Moreno.

Así lo ha manifestado a Efe la concejal socialista Ana García Datri, quien ha sentenciado: "Lo que nosotros manifestábamos como incertidumbre y sospecha, se confirma por desgracia".

Además, el grupo socialista "pedirá explicaciones"en "el pleno y en la Comisión", así como "la comparecencia"del delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, ya que "no solo se ha incumplido el envío de los contratos a Hacienda, sino que tampoco se mostraron al consejo de administración de Macsa", ha afirmado García.

Pese a que hoy Villanueva ha declarado, según García, que "no tenía esta información", los socialistas han reclamado "el cumplimiento de los procedimientos existentes".

"Cada vez que he podido he manifestado la poca transparencia que había respecto a los contratos de alta dirección, lo que no sabía era si esto era un síntoma de algo o no y ahora parece que sí", ha concluido García.