Abuelos felices gracias al sexo

No es recomendable practicarlo sólo como «quitapenas», pero bien ejecutado, en sintonía con quien acompaña, el sexo nos hace más felices, especialmente cuando nos hacemos mayores. De hecho, cuanto más frecuentes son las relaciones sexuales en la tercera edad, más felices declaran éstos ser en su matrimonio.

Lo dicen científicos norteamericanos que han realizado un estudio al respecto y cuyos resultados fueron representados en el 64 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Gerontología (GSA por sus siglas en inglés), celebrado en Boston. Según la autora del trabajo, Adrianne Jackson, de la Universidad de Florida, «este trabajo ayudará en el desarrollo y la organización de intervenciones específicas de salud sexual para este creciente segmento de la población».

Más y más
En el proyecto participaron más de 230 personas casadas mayores de 65 años y tuvieron en cuenta su edad, sexo, estado de salud, y satisfacción por la situación financiera. Jackson y sus colegas descubrieron que la frecuencia de la actividad sexual era un factor muy significativo tanto en la felicidad individual como en la matrimonial. Así, el 60 por ciento de los encuestados que tenían sexo, al menos una vez al mes, aseguraban que eran «muy» felices. En cuanto a su vida marital, el 80 por ciento de los participantes aseguró estar encantado con su vida marital.

Y es que el sexo rejuvenece. Al menos así lo asegura el director de Medicina Conductual del Hospital de Beaumont, en Detroit (EE UU), Paul Pearsall en su obra «El Código del corazón» en el que habla del «sexo curativo». Pearsall asegura que el buen sexo «no sólo divierte, sino que reduce los dolores de cabeza, y los síntomas relativos a la artritis crónica». Y, en su justa medida, claro, ayuda a mantener en buena forma el corazón.

«Calladito» se lo tienen
De sobra conocen los beneficios de retozar en la cama, aunque se hagan los sorprendidos e incluso finjan escandalizarse con lo que ven y oyen de los jóvenes.

El último trabajo del Centro de Estudios del Envejecimiento de la Universidad de Duke revelaba que era pasados los 40 cuando las mujeres sentían mejorar sus orgasmos. De hecho, el 72 por ciento de las encuestadas afirmaron que habían comenzado a disfrutar más en la cama tras la llegada de la temida menopausia. Y ellos reconocieron que a los 50 tenían una mejor vida sexual que a los 30.

Ahora bien, el cómo lo consiguen tiene muchas variantes. Lo que es importante en todas ellas es intentar mantenerse en forma, no sólo física, sino mentalmente. Eso, y hacer cosas que se creían olvidadas o recrear aquellas que nunca se atrevieron a realizar. Desde la clásica cena romántica o una salida cultural, a preparar un viaje sorpresa y, por qué no, imaginar una aventura con la propia pareja. En definitiva, volver a «ser novios».