Estados Unidos

Vaquerizo en El Corte Inglés

La Razón
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Cada día se hace más evidente que intentar llegar a los jóvenes con publicidad tradicional centrada en spots es una tarea, en la mayoría de las ocasiones, dirigida al fracaso. Los jóvenes actuales ven la televisión, escuchan la radio, leen revistas y periódicos incluso más que sus padres, pero en un gran porcentaje acceden a estos medios a través de internet, seleccionando los contenidos que quieren ver, leer o escuchar en cada momento. Y no rechazan la publicidad, pero sí que les interrumpan lo que están viendo.

Esta es una de las principales causas del auge del denominado «branded content» o contenidos producidos por las marcas con objetivos publicitarios y comerciales, pero con el planteamiento claro de que serán los propios consumidores los que decidan si quieren o no verlos y los conviertan en un éxito o un fracaso. En Estados Unidos hay series completas realizadas por marcas comerciales, y muchos de los vídeos más vistos en YouTube son anuncios o tienen claro sentido comercial, lo que no impide que además resulten muy atractivos para los consumidores. En España también se han realizado experiencias en este sentido con mayor o menor éxito, y pocos dudan de que es una de las tendencias de mayor crecimiento en la publicidad actual. El año pasado, una serie de episodios de «Enjuto Mojamuto», realizada por el equipo de Muchachada Nui para Movistar y que sólo se pudo ver en internet, fue premiada por la Asociación Española de Anunciantes como la campaña más eficaz. Ahora es otro de los mayores anunciantes de España, El Corte Inglés, el que ha estrenado una miniserie que puede verse en YouTube y Tuenti, además de los sábados en el canal Neox. En los ocho episodios previstos de «Fashion In Actio» un equipo de 20 profesionales de los grandes almacenes ayudará a los jóvenes seleccionados a mejorar su estilo de vestir. La mayor sorpresa de «Fashion In Action», producido por MPG-Media Contacts y Archibald Ingall Stretton, es que está dirigido por Mario Vaquerizo, protagonista de un «reality show» con su mujer Alaska. Parece extraño que Vaquerizo tuviese a El Corte Inglés como su tienda de referencia, pero ese es quizás el mayor reto de la miniserie: llegar a los jóvenes con una marca de enorme prestigio pero una imagen quizás excesivamente clásica.