Higuaín ya se siente querido

MADRID- Se queda. El «culebrón Higuaín», su inseguridad, el run-rún de su cabeza por no sentirse apreciado, el cansancio de seis años remando contracorriente, siempre el segundo de la fila, habitual moneda de cambio para hacer caja con el traspaso del galáctico de turno, siempre en el disparadero de salida sabiéndose fichaje de un presidente que no es el de ahora, de caché bajo por no haberlo tenido que ir a buscar a su casa, sin servilleta de por medio, sin fama mediática, pero con la bolsa más llena de goles –algunos valieron una Liga– que otros, celoso de Benzema, con un sueldo inferior a éste... ya no existe. Al menos, no como para renunciar al Real Madrid y marcharse al PSG; un paso atrás. O tres.

Higuaín ya se siente querido. A ello han colaborado las palabras de Mourinho, el consejo de su familia, el apoyo de sus compañeros, que el Madrid –¡por fin!– decidiera subirle el sueldo –del escalafón de los 3,5 a los 4,5 millones de euros netos– y la posibilidad de ampliar el contrato hasta la treintena (2018), y, sobre todo, el cariño que le profesó la afición el último partido de la pasada temporada en el Bernabéu. «Es lo que más fuerzas me ha dado para seguir. El cariño de la gente me ayudó a quedarme. Nunca viví algo así y es por lo que estoy aquí».

La renovada confianza, más el hecho de que este año comience la pretemporada con todos, sin lesiones de por medio, con el contador a cero para poder competir por un puesto en el ataque, le hace sentir con la «misma ilusión del primer día». «Estoy con muchas ganas, con fuerza, como el primer día, sabiendo en qué club estoy, con qué jugadores. Tranquilo. Peleando, como yo soy, cabezón...Lo veo todo con máxima disposición y optimismo para que el año dé sus frutos tanto a nivel grupal como individual», transmitió el «Pipita».

Además de su espíritu, se respiraban aires renovados en la sala de prensa de Valdebebas. Porque hablara un jugador, cada año más demodé, y más él, el que hubiera elegido la Prensa si tuviera lugar a elección. Pero, además, no escatimó pregunta alguna. Ni siquiera de quien no está o no ha llegado. A Rosell, presidente del Barça, le contestó con elegante ironía: «¿Una Liga, la pasada, en la que pasaron cosas extrañas? ¿Extraña? Puede ser, 121 goles, 100 puntos, ganamos en el Camp Nou... A nosotros nos parece una Liga espectacular». Respecto a Modric, fue clarificador: «Es un jugador que le gusta al club y también a nosotros. No nos podemos meter, pero ojalá se cierre pronto su fichaje por el bien del equipo». Y respecto al indulto de Mourinho y Tito Vilanova: «Lo único que pienso es que cada vez que está "Mou"en el banquillo, para nosotros es un peso especial».

Por otro lado, vía twitter, Luis Campos, compatriota y homólogo de Mourinho, anunció su contratación como ojeador del Madrid.