Tres muertos en la provincia de Córdoba por las fuertes lluvias

Tres personas han muerto en la provincia de Córdoba como consecuencia de las fuertes lluvias que comenzaron a caer en la noche de ayer, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil y de la Junta de Andalucía.

La Guardia Civil encontró esta madrugada un todoterreno arrastrado por la riada cerca de la laguna de Zóñar y en su interior estaba el cadáver de un hombre.

Ante la sospecha de que no viajaba solo, los agentes continuaron la búsqueda y a las 8:20 horas de esta mañana localizaron el cadáver de una mujer a unos 200 metros del vehículo.

Según las fuentes de la Guardia Civil, al parecer la mujer viajaba en el todoterreno y su cuerpo fue arrastrado por la riada.

Por otra parte, un hombre de 36 años ha muerto al desplomarse un muro en la localidad de Bujalance, según han informado fuentes de la Junta de Andalucía.

Con motivo de las fuertes lluvias que comenzaron a caer sobre la provincia de Córdoba en la noche de ayer, la Guardia Civil estableció un dispositivo de ayuda a la población, que se ha reactivado tras la salida del sol.

La lluvia, que comenzó a caer hacia las diez de la noche de ayer, ha provocado más de 200 incidencias en la provincia de Córdoba, sobre todo en los municipios del sur, como Bujalance, Aguilar de la Frontera o Puente Genil, donde se han anegado viviendas y se ha visto restringido el tráfico ferroviario.

Fuentes del Servicio de Emergencias 112 han informado a Efe de que en Bujalance se ha derrumbado de manera parcial el puente de la carretera CO-4102, que une esta localidad con Pedro Abad.

En Montilla, se tuvo que rescatar del interior de un vehículo a varias personas que habían quedado atrapadas dentro.

En Aguilar de la Frontera, el tráfico ferroviario ha tenido que ser restringido y se han visto afectados los pasajeros de un tren, que ha quedado detenido en la vía.

Debido a estas inundaciones, se ha activado al Plan Provincial por Inundaciones en la provincia de Córdoba.

Los servicios de emergencia de Córdoba han registrado más de 200 incidencias entre las diez de la noche del lunes y las siete de la mañana de este martes a consecuencia de las fuertes lluvias que han caído durante toda la noche.


Cinco carreteras cortadas


Las fuertes lluvias registradas durante la noche en la provincia de Córdoba han provocado el corte de cinco carreteras, mientras que existe circulación condicionada en la autovía a Málaga, entre la capital cordobesa y Montilla.

Según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT), la A-45 presenta desde las 21.30 horas de ayer circulación condicionada desde el kilómetro 27 hasta el 39, en ambos sentidos, a consecuencia de la lluvia.

Cinco carreteras secundarias están cortadas por este mismo motivo: la A-304 a la altura de Aguilar de la Frontera; la A-309 en Bujalance; la A-3133 en Montalbán; la CO-4205 en Montemayor y la A-379 en Santaella.

Por otro lado, fuentes de Renfe han informado a Efe de que también a consecuencia de las fuertes lluvias se ha cortado al tráfico ferroviario la vía entre Torres Cabrera y Puente Genil, si bien esta medida no afecta a los trenes de Alta Velocidad.

Los pasajeros afectados por estas restricciones han sido trasladados por carretera.


Inundaciones en Águilas


Por otra parte, las intensas lluvias que se registran desde primeras horas de hoy en el municipio murciano de Águilas han desbordado la rambla que desemboca en la playa de Las Delicias, inundado garajes y sótanos y causado destrozos en coches, calles, árboles y elementos del mobiliario urbano.

La tormenta ha comenzado alrededor de las siete de la mañana y ha provocado la crecida de la rambla, que ha arrastrado hasta el mar, en la playa de Las Delicias, a siete coches que estaban aparcados en las calles de alrededor.

Otros ocho turismos han sido empotrados por la acción del agua contra palmeras y muros en los paseos de Las Delicias y Párraga.

Según el testimonio recogido por Efe de veraneantes de Águilas, es casi imposible circular por el centro de esta población costera, donde los vecinos tratan de sacar los coches de los garajes inundados y de aparcarlos encima de las aceras para evitar daños mayores.