OPINIÓN: Plantón europeo

En medio de la barahúnda electoral ha surgido una noticia que permanecía oculta desde las inmediaciones del 11 de septiembre. En efecto, algún cronista y algunos candidatos del PP han revelado que en los fastos de «la diada», Mas y sus representantes en Madrid sufrieron un sonoro bofetón diplomático.
Como se recordará, el presidente dio una conferencia en la Residencia de Estudiantes madrileña en la que, haciendo gala de una mezcla de inconsciencia y de prepotencia gratuita, anunció que el consenso constitucional se había roto y que CiU iniciaba la transición nacional hacia la independencia. Además, remachó el pronunciamiento avisando que él dice lo mismo en Barcelona y en Madrid. ¡Un auténtico prodigio de diplomacia!
Pues bien, ante el ataque de sinceridad de nuestro líder máximo, no tardó en llegar la respuesta en la recepción que se ofrece en la Delegación de la Generalidad en Madrid y a la que acostumbraban a asistir los embajadores de la Unión Europea. Este año han dado plantón como manifiesta repulsa al «estirabot» presidencial. Ya es hora de que en los discursos soberanistas y de transiciones misteriosas se hable claro y se diga que, a parte del escollo español, los separatismos no hallarán la menor acogida y sí resuelta oposición en nuestro entorno europeo.
Hemos de tener claro que las veleidades separatistas están en franca contradicción con el espíritu europeísta.