Copa Confederaciones

La última carta de Lippi

Los italianos buscan ante Eslovaquia su primera victoria. Pazzini, opción para un sistema más ofensivo

La Razón
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La selección italiana necesita la victoria para clasificarse a los octavos de final. Los «azzurri» no han completado hasta el momento un buen Mundial; han empatado a uno en sus dos primeros partidos basándose en un estilo de juego que históricamente parece encontrar su máximo rendimiento cuando el equipo pasa de la primera fase. Lippi no prevé grandes cambios para enfrentarse a Eslovaquia, equipo en el que sobresale el mediático centrocampista del Napolés Marek Hamsik, que de momento no ha mostrado grandes dosis de su calidad. Las novedades apuntan a la titularidad de Mauro Camoranesi en la banda derecha del centro de campo; el italo-argentino fue pieza fundamental en Alemania'06 y hasta ahora ha sido una alternativa en las segundas partes. Pirlo puede ser otra de las novedades en el centro del campo, aunque su reaparición parece pecipitada.Lippi es consciente de la relevancia del partido y ha trabajado en la última sesión de entrenamiento con un esquema distinto, formado por tres delanteros, en donde Pazzini acompaña a Iaquinta y Gilardino. El gran sacrificado sería el delantero del Udinese Simone Pepe.La selección italiana se encontrará enfrente con la debutante Eslovaquia. Los de Vladimir Weiss arrastran el lastre del postrero gol concedido en el primer partido. Aun así, el seleccionador no tiene previsto introducir grandes cambios. Los eslovacos deben buscar los tres puntos, ya que un empate lo dejaría sin opciones de clasificación. Y es que Weiss no guarda buen recuerdo de los italianos. El seleccionador fue uno de los juga- dores que integró la selección de Checoslovaquia en Italia'90. Los anfitriones derrotaron a la extinta nación por 2-0 y relegaron a los checoslovacos a la segunda posición del grupo. El equipo de Weiss perdió en cuartos de final frente a los campeones del torneo: la Alemania Federal de Brehme, Matthäus y Völler.