«El optimismo vuelve al sector turístico»

Apasionada de su trabajo, está a punto de cumplir una década como directora de la Feria Internacional de Turismo, Fitur. De la mano de Ifema, el próximo mes de enero Ana Larrañaga será la encargada de dirigir la trigésimo primera edición, una cita que, tal y como muestran los datos, revelará la recuperación del sector turístico.
-¿Cómo resumiría 2010 en el ámbito del turismo?
-Ha sido un ejercicio bueno, ya que el sector ha crecido entre un cinco y un seis por ciento. En los diez primeros meses del año España recibió 47,2 millones de turistas, 548 mil más que en el mismo periodo de 2009. Creo que 2010 ha sido el principio de la recuperación, porque se ha materializado un cambio de tendencia basado en el optimismo.
-¿El contratiempo del volcán islandés en abril y el cierre del espacio aéreo español en diciembre han echado a perder los buenos resultados?
-Ciertamente han echado a perder los beneficios económicos, ya que esas pérdidas son irrecuperables y han sido muy cuantiosas. Sin esas circunstancias, probablemente estaríamos hablando de un año muy bueno.
-Sin embargo, el año que ahora termina ha supuesto la desaparición de grandes agencias, como Marsans. ¿Considera que una crisis económica puede ser positiva para redefinir el mercado?
-En principio, una crisis como la actual no apetece a nadie, menos aún cuando implica la pérdida de tejido empresarial. Pero lo cierto es que puede servir para racionalizar el mercado y fortalecer a las empresas que se mantienen, ya que éstas se ven obligadas a ser más competitivas.
-¿Qué sectores cree que son los mejores posicionados para recuperarse antes del bache económico?
-Quizás las navieras, ya que son las que mejor se han mantenido en esta época. Dentro del sector hotelero, creo que los de ciudad son los mejor posicionados, pues su demanda ha caído en menor proporción.
-¿Qué expectativas hay para 2011?
-Las perspectivas son buenas a nivel nacional e internacional, pues se prevé un crecimiento en el número de llegadas. Según las estimaciones, el sector encara el nuevo ejercicio con optimismo.
-Fitur está a la vuelta de la esquina. ¿Esta edición será el reflejo de la recuperación?
-Sin duda. Fitur es un excelente termómetro de la industria y esta edición destaca por el crecimiento del dos por ciento en el área empresarial, lo que hace confiar en la recuperación del mercado, a la vez que demuestra la importancia de esta cita como plataforma comercial. El optimismo que citaba antes se deja sentir, por ejemplo, en el regreso a Fitur de empresas tan importantes como Iberia, Amadeus o el grupo hotelero Accor.
-¿Por qué hay que estar presentes en Fitur?
-Porque es la mejor manera de poder contactar con todo el canal de la industria turística. Es una plataforma clave, ya que la feria está muy consolidada a nivel internacional.
-¿Qué novedades trae la trigésimo primera edición?
-Por primera vez contaremos con la presencia de algunos destinos, como República del Congo y Pakistán, además de nuevas representaciones oficiales como las de Nueva Zelanda, Líbano y Suráfrica. Otra de las grandes novedades es la creación de un espacio dedicado al turismo gay, pues es un segmento de mercado muy fuerte.
-¿Cuáles son las grandes tendencias del sector turístico para el año próximo?
-En mi opinión, el turismo activo (en el que se incluye el de naturaleza, el de aventura y el cultural) y el de ciudad son las principales tendencias, pues se adaptan perfectamente a las necesidades del turista actual, quien busca pequeñas escapadas muy completas, pero sin costes excesivos. Ahora el mercado nos está ofreciendo precios muy competitivos y el viajero debe aprovecharlos.
-¿La guerra de precios es buena?
-Sí, siempre y cuando no se traduzca en pérdida de calidad. Hay destinos emergentes en el Mediterráneo que suponen una competencia feroz para España, pero nuestra ventaja frente a ellos es precisamente la experiencia, la calidad, la profesionalidad... No podemos renunciar a estos activos por tirar los precios.